El impresionante motor V10 del Lexus LFA: una mecánica sublime

Lexus LFA Nürburgring Edition.

El Lexus LFA es, probablemente, el superdeportivo japonés más famoso de la historia. Y eso es en gran medida a su fantástico motor V10.

El Lexus LFA  es uno de los grandes superdeportivos de todos los tiempos. Y aunque es ciertamente moderno (de la década de los 2000), ya se ha convertido en un auténtico coche clásico por su rareza y por su motor V10 atmosférico.

La historia del todopoderoso Lexus LFA

Hace algún tiempo hablamos de algunos de sus datos, pero es que además este motor de combustión tiene una serie de curiosidades y características que lo hacen único. Y también para muchos, con el mejor sonido de la historia de coches homologados para calle.

El motor 1LR-GUE de Lexus, Toyota y Yamaha

Lexus LFA Nürburgring Package

Para el primer superdeportivo de la marca, Lexus desarrolló importantes tecnologías como el uso de la fibra de carbono y la experiencia de la marca en Fórmula 1 para construir el bólido. Y el motor debía ser algo sencillamente sobresaliente.

Fue entonces cuando Toyota y Yamaha se aliaron para crear a la bestia: un 10 cilincros de 4.805 cc con un diámetro y carrera de los pistones de 88x79 mm. Todo ello en una extraña configuración del ángulo de las dos bancadas de cilindros a 72 grados.

El sistema de distribución variable VVT-i de Toyota hizo que a partir de las 3.000 rpm comenzase la fiesta en la mezcla de gasolina y las explosiones internas. Explosiones que, por cierto, movían pistones de aluminio con bielas y válvulas de titanio. El peso y la resistencia eran cruciales.

Podía alcanzar 9.500 rpm y esto hizo que Toyota pusiera especial atención a funcionamientos de los árboles de levas y las válvulas, así como la instalación de un cuentarrevoluciones digital en vez de uno analógico (más lento).

Aunque su sonido es sin duda el punto fuerte del LFA, gracias a un sistema de escape con dos tuberías diferentes para cada bancada de cilindros hasta el silenciador trasero. Y por supuesto, tres canales internos (también desde la admisión) para introducir ese maravilloso sonido al habitáculo. Y se dice que el estudio de sonido por parte de Yamaha fue toda una hazaña…