Lo retro en la industria de la automoción sigue siendo fuente de inspiración para crear nuevos modelos basados en otros que fueron leyenda. Tal es el caso del McLaren M1A, (catalogado como el primer vehículo de competición creado por la casa de Woking), que ha servido de estímulo para diseñar este superlativo Nichols Cars N1A. 

El ideólogo de este vehículo es un viejo conocido de la Fórmula 1: Steve Nichols, un ingeniero de competición que fue de los primeros en implementar la fibra de carbono en la categoría reina del automovilismo. Este ingeniero fue el padre de los monoplazas McLaren MP4/3 y McLaren MP4/4 de Senna y Prost. Antes trabajó en otras escuderías como Ferrari, Jaguar, Jordan o Sauber. 

Tras acabar su carrera en McLaren a finales de la década de los 90 se dedicó a diseñar modelos que, hasta la fecha, no había llevado a efecto. Nichols Cars es su obra culmen y de ella nace el N1A. Basándose en el McLaren M1A de Grupo 7 (un prototipo de carreras CAN-AM de los años sesenta, que fue además el primer coche de McLaren) le ha dado un toque vintage que le queda espectacular. 

Además, las primeras 15 unidades del N1A estarán numeradas, como un guiño a las 15 victorias en Gran Premio (de 16 carreras) que logró el legendario MP4/4 de Fórmula 1 en la temporada de 1988, uno de los coches más exitosos de la historia de la máxima categoría del automovilismo.

En la hoja de ruta de Nichols Cars está prevista fabricar 100 exclusivos ejemplares, todos ellos con un enorme bloque 7,0 litros V8 con una potencia de 660 CV, que la marca ha desarrollado sobre la base de un bloque LS3 'small block' de General Motors, con cárter seco, acelerador de control electrónico ('by-wire') y componentes a medida (pistones, bielas...).

Además, va asociado a una transmisión manual de seis velocidades firmada por el especialista Graziano. Y para rematar el conjunto y darle un toque más exclusivo si cabe, monta un pomo de madera inspirado en el que antaño usaba aquel legendario McLaren MP4/4.

La base del biplaza N1A es un chasis de fibra de carbono y aluminio, y presenta una suspensión independiente en ambos ejes, de dobles triángulos y con barras estabilizadoras. Por otro lado, las llantas son de 19 pulgadas delante y de 20 detrás, con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2. Además, de serie, el N1A incluye control de tracción, ABS y dirección asistida eléctrica, por ejemplo. 

La gran fortaleza de este biplaza es su reducido peso y su ligereza. En la báscula dio tan solo 900 kilos, es decir, alrededor de un 10% que un Mazda MX-5 ND, que es uno de los coches deportivos más livianos del mercado, junto con el Caterham Seven y similares. 

A pesar de que el N1A se ha anunciado a bombo y platillo, de momento el ingeniero de Salt Lake City no ha hecho público el precio de su proyecto culmen.