El Forza Motorsport salió hace unos días tanto para XBOX como en PC. Uno de los videojuegos de coches más famosos y una franquicia aclamada que lleva más de una década en nuestros televisores. Sin embargo, esta edición apunta especialmente alto y busca acercarse al mundo del simracing.

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Está claro que nadie esperaba que el nuevo Forza Motorsport fuese un simulador de coches. Posee un concepto bastante arcade, pero centrado en la competición y el multijugador. El homólogo en los entornos de Microsoft de lo que significa Gran Turismo para PlayStation. ¿Pero vale la pena?

Muchísimos coches de competición y un multijugador bien organizado

Al iniciar nuestra aventura en Forza Motorsport 2023, comenzamos eligiendo un coche deportivo inicial para correr algunas carreras del modo historia. Una modalidad sencillamente aburrida y tediosa. No aguanté más de unas pocas carreras con el Honda Civic Type R. La IA se desenvuelve bien, pero no hay esencia ni diversión.

Personalmente, cuento con un setup interesante, formado por el Thrustmaster TMX Pro con pedalera metálica, un chasis Next Level Racing FGT Lite y una pantalla curva Lenovo de 27 pulgadas y 160 Hz. Destacar también que soy usuario de PC, aunque con componentes algo viejos: un i7-6700K, 16GB de RAM y una Nvidia GTX 1070 de 8GB GDDR5.

El videojuego es fluido en gráficos medios, con unos 60 FPS estables que se reducen ligeramente a 1080P cuando llueve o en las salidas, rodeado de vehículos. Pero viendo que todo estaba en orden, me lancé al multiplayer.

Y aquí Forza Motorsport lo ha bordado en cuando a dinámica. Nos encontramos con el Multijugador Destacado, que posee dos series diferentes dependiendo de con qué vehículos queramos correr: eventos específicos y eventos abiertos. Los primeros, con vehículos del mismo nivel para todo el mundo, mientras que en los segundos podemos usar coches personalizados y tuneados.

Además, también está el modo Rivals, que es una especie de time attack con acceso a un ranking internacional por circuito y coche. Y, por otro lado, partidas privadas para jugar con amigos y partida libre, donde podemos correr con cualquier coche (aunque no lo tengamos comprado) y en cualquier circuito.

A fecha de redacción de este artículo, dentro de la serie de eventos específicos hay tres categorías: LMP2, TCR y GT. Todas ellas con una serie de circuitos y eventos a los que podemos acceder de forma libre con vehículos comprados (suman experiencia) o alquilados (no suman experiencia para dicho deportivo).

Estos eventos cuentan con un tiempo limitado que podemos dividir libremente en entrenamientos libres, tres vueltas de clasificación y al acabar la cuenta atrás, la carrera. Normalmente con una media de 11 vueltas y que nos ponen a disposición diferentes estrategias de neumáticos, dependiendo de la pista y nuestra forma de conducción.

Falta de nivel de los jugadores y algunos fallos de físicas

El sistema me parece sensacional y está a años luz de organización de lo que ofrecen simuladores de verdad como Assetto Corsa Competizione. Además, tenemos chat por voz interno (que en ocasiones puede convertirse en un caos de discrepancias) y muchas opciones sociales.

Sin embargo, algo que lastra de momento al juego es el nivel de sus jugadores. Por norma general, bastante bajo. Las salidas acaban fácilmente en accidentes y toques sin sentido. Y en ocasiones, comienza a ser frustrante. Si bien, es algo que se solucionará con el paso del tiempo cuando se apliquen los niveles de calificaciones: con rangos de seguridad y nivel de conducción.

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Lo que sí urge solucionar son algunas físicas. En el caso de los LMP2, pérdidas de tracción en salida de curva sin ninguna clase de sentido. Algo que pasa en otros vehículos curiosos como es el caso del BMW 3.0 CSL, bastante complicado de llevar recto en comparación a otros simuladores.

Pisar la hierba ligeramente también es sinónimo de irse al muro. Incluso aunque lo hagas con una sola rueda, es como si las cuatro a la vez reaccionasen con una gran pérdida de tracción. Algo que no es ni mucho menos realista. Y finalmente, destacar algunos errores de colisiones con los kerbs de los pianos. Por ejemplo, en el segundo sector en Silverstone (curvas 10, 11 y 12).

Forza Motorsport: disfrutable y con mucho contenido

En definitiva, el nuevo Forza Motorsport es muy disfrutable. Tanto para unas vueltas a solas con tu deportivo favorito como en el multijugador, aunque a veces querrás tirarte de los pelos. En unas semanas, cada jugador estará en su lugar y los más limpios estarán juntos.

Los gráficos están lejos de ser espectaculares como los de Assetto Corsa Competizione, pero ofrecen una visión fiel de circuitos, coches y sus interiores. Aunque personalmente, añado que echo en falta una mayor configuración del FOV (Field of view) en las cabinas, que vendría genial para monitores panorámicos eligiendo altura o inclinación, como en ACC.

Detalles que se irán solucionando junto a los bugs con el tiempo. Aunque de momento, Forza sienta las bases de lo que serán los juegos multijugador de carreras en el futuro. Sociales y con una gran facilidad de acceso a eventos y categorías preestablecidas. Y si te gustan los coches clásicos... No te lo puedes perder.