Si sois como yo, quizá estáis un poco cansados de videojuegos de coches demasiado arcades y que solo incluyen superdeportivos modernos muy caros. ¿Qué hay de los coches japoneses? ¿La cultura JDM? Carreteras de montaña, clásicos, modificaciones y mucho drift. Pues Japanese Drift Masters es la respuesta a tus plegarias (y las mías).

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Seguramente estamos ante la semilla de lo que deberían ser los Need for Speed modernos. Un recuerdo revivido para quiénes jugamos al Carbono, el Underground 2 o el Most Wanted. Y un buen postre para una tarde de Fast and Furious Tokyo Drift.

Japanese Drift Masters: un videojuego de drift JDM (principalmente)

El videojuego Japanese Drift Masters está siendo desarrollado por un equipo de menos de 100 personas y ya han lanzado una demo totalmente gratis en Steam que puedes descargar para PC y con la que te aseguro que lo vas a pasar muy bien.

Solo hay dos coches deportivos disponibles: un Nissan Silvia y un Toyota AE86. Cómo no, el Hachiroku tenía que estar, porque la estética es muy Initial D. Así que una vez que eliges tu coche de inicio, puedes salir al mapa de mundo abierto a hacer lo que más nos gusta: conducir.

El mapa de la versión anticipada es de un tamaño medio, pero con muchos puntos de interés. Se trata de una zona rural japonesa y entre montañas, con carreteras de doble sentido, curvas pronunciadas, varios pueblos y muchos cerezos en flor.

Además, tenemos una tienda de modificaciones, un taller de pintura, una escuela de drift con un circuito muy completo y pruebas estilo gymkhana o de time attack. Porque sí, también puedes usar los coches con una configuración de grip para hacer carreras.

De hecho, lo más sorprendente del videojuego es su configuración de setup del vehículo, muy similar a simuladores como Assettto Corsa. Decenas de valores de suspensión, diferencial, balance de frenada, ángulo de dirección... Aspectos que pueden cambiar el manejo de un deportivo radicalmente.

¿Qué tal la conducción? ¿Se puede usar volante?

Se puede jugar tanto con mando como con volante y ambas experiencias son espectaculares. Aquí no hay un drift simulado como en los últimos NFS, en los que notas que el coche no va libre y las físicas van acordes a ciertos parámetros.

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Aquí puede picar embrague, tirar de freno de mano o hacer una transferencia de pesos. Y dependiendo sobre todo de los ajustes de suspensión y diferencial, podrás mover el coche hacia donde quieras con un realismo muy interesante.

Además, la experiencia con volante es espectacular. Un buen force feedback, configuración preestablecida... En mi caso con un Thrustmaster TMX Pro con pedalera triple, que incluye embrague. Una verdadera pasada, aunque difícil. Tardarás en cogerle el truco unas horas, para lo que te recomiendo ir al circuito a practicar.

Aunque no todo son cosas buenas. Siendo sincero, el sistema de modificación del coche es demasiado básico. Es una alpha de desarrollo prácticamente, pero los slots de tuning son muy superfluos y a nivel visual, solo podemos personalizar el exterior. Esperemos que haya mucho más contenido en el futuro.

Ya que al menos, en cuanto a coches, sabemos que habrá míticos como el Toyota Supra MK.4, el Mazda Miata, el BMW E46 o incluso coches modernos como el Supra MK.5. Ojalá que también haya leyendas como el Nissan Skyline o el Mazda RX-7. ¡Habrá que esperar un poco!