Recordamos al Toyota Supra Mk4: un icono de 330 CV y una estilizada figura

Toyota Supra Mk4 (Foto: RM Sotheby's).

Gustavo López Sirvent

Este deportivo, que estuvo a la venta de 1993 a 2002 (aunque en Europa se dejó de vender a finales de 1998) tenía una potente aceleración de 0 a 100 km/h, que la hacía en tan sólo 4,6 segundos en el mejor de los casos. Montaba un motor de 3.0 litros procedente de las series JZ de Toyota y Lexus.

Por 166 pesetas (un euro). Si te decimos que se lanzó al mercado en 1993, pero que se concibió entre 1989 y 1991 y que estuvo a la venta hasta 2002, pero en Europa dejó de estar disponible desde finales de 1998, ¿sabrías decirnos de qué coche hablamos? Si has pensado en el Toyota Supra Mk4 (código A80) habrás acertado.

Puestos a seguir con los datos, ¿sabías que su versión europea alcanzaba los 330 CV de potencia máxima (la japonesa 280 CV) que montaba o ransmisiones manuales Getrag de seis velocidades o automáticas de cuatro velocidades de nueva generación? Además, ¿te acordabas que superaba los 250 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en el mejor de los casos era de apenas 4,6 segundos

Debajo del capó equipaba motores de seis cilindros y 3,0 litros, procedentes de la serie JZ utilizada por varios otros modelos de Toyota y Lexus. También debemos detallar que los modelos turbo montaban gomas más grandes, con llantas de 17 pulgadas en lugar de 16, para que hubiera hueco para unos frenos más grandes y potentes.

El fabricante nipón quiso guardar la línea de este Mk4 incorporando materiales que no engordaran su esbelta figura. Por esta razón, utilizó aluminio para el capó, el techo, el travesaño delantero y algunas piezas como los cárteres de aceite del motor y la transmisión. Asimismo, los brazos de suspensión eran forjados, el volante, de magnesio y el depósito de combustible, de plástico.

Con esta decisión de rebajar su peso, la marca japonesa logró un deportivo que pesaba 100 kilos menos que el de la saga anterior y que oscilaba en la báscula entre 1.450 kg y 1.615 kg. Igualmente, repartía su peso entre un 51% de la masa en la parte delantera y un 49% en la trasera, que en las unidades con cambio automático alcanzaba el 53/47.

Todo ese pesaje iba acorde con las dimensiones del vehículo que se redujeron en más de 30 cm respecto a la generación saliente, de tal manera que alcanzó los 4,51 metros de largo con una distancia entre ejes de 2,55 metros y una anchura de 1,81 metros, mientras que la altura era de 1,27,5 metros.