Hace unos pocos años apenas había coches híbridos. Y eléctricos, pocos. El mundo giraba en torno al diésel en Europa y la gasolina en el resto del mundo. Pero el escándalo de las emisiones que se destapó con Volkswagen y que fue seguido por el resto de marcas, cambió para siempre el mercado de los coches nuevos.

Los coches nuevos de 2019: gratas sorpresas

Esto tiene su parte buena, y es que con el desarrollo de las baterías y los sistemas híbridos podemos conducir coches más respetuosos con nuestros pulmones. Y últimamente los ingenieros han descubierto que no es necesario que sean modelos aburridos, ya que la electricidad ayudará a mejorar las prestaciones de ciertos modelos.

Pero, como todo en esta vida, tiene su lado negativo. Por ejemplo, el precio, que es demasiado elevado. Tanto, que podría dejar del mercado de la movilidad a mucha gente.

El número 1 de Volkswagen, pesimista

Esto no es una opinión de un cualquiera, sino de alguien con más visión e información: Herbert Diess, el CEO del Grupo Volkswagen, nada menos. Según su punto de vista, el objetivo que ha marcado la Unión Europea en cuanto a emisiones para 2030 va a resultar en un importante empuje de los coches eléctricos, y eso va a llevar inevitablemente a que haya gente que, directamente, no se pueda permitir una movilidad propia (más allá de patinetes eléctricos y demás opciones similares).

"No estoy muy seguro de cuántos clientes podrán permitirse nuestros modelos de entrada a gama", ha dicho Diess en el Salón de Detroit, según recoge en portada la publicación especializada Automotive News (web). Además, apuntó que en Francia los chalecos amarillos están liando las que están liando por una subida de 10 céntimos del diésel.

Y no solo eso: el número 1 de Volkswagen también amenazó con reducir puestos de trabajo. "Si la mitad de nuestras ventas son de coches eléctricos, Volkswagen tendrá que reducir a la mitad el número de fábricas que se dedican a la fabricación de motores de combustión interna".

Lo cierto es que en España el precio medio de un coche se sitúa en los 22.000 euros (con unos 4.000 de descuento), según Faconauto, mientras que un modelo equivalente eléctrico se encarece en ocasiones hasta 10.000 euros.

Según el propio Diess, el precio del Volkswagen Up eléctrico (el único que se vende en España) podría encarecerse en torno a los 3.500 euros, mientras que el Volkswagen Polo sería unos 4.000 euros más caro.