En diferentes sectores de la sociedad y de la industria se utiliza el dicho popular de "si algo fuciona bien, no lo toques". En Ford, el refranero popular tiene su razón de ser, ya que ¿por qué cambiar algo que ha demostrado tener una probada eficacia? Eso es lo que ocurre con el motor de combustión interna de la firma de Detroit.

La compañía estadounidense, según publica Carbuzz, habría patentado una nueva solución para prolongar la vida de los motores térmicos más limpios que, aunque sólo es un rumor, podría ser de cuatro cilindros. El invento patentado trata de reducir las emisiones de escape optimizando aún más el funcionamiento de la válvula PCV.

Este elemento, que se encuentra ubicado en el cárter, es el encargado de enviar los gases de escape de nuevo a la cámara de combustión con el objetivo de mejorar tanto el rendimiento del motor como de reducir las emisiones contaminantes.

En la búsqueda por hacer un propulsor más cercano a la perfección, la marca del óvalo considera que aún es posible mejorar más su puesta en marcha si se conducen los vapores recogidos por esta válvula o cualquier otro sistema encargado de acumular emisiones evaporizadas hacia la cámara de precombustión.

Si eres experto en este tipo de motores térmicos actuales, ya sabrás que lo que te contamos no es novedad, si bien, en ocasiones, el recipiente de carbón que captura estas emisiones no puede purgarlas de nuevo en la admisión lo suficientemente rápido, por lo que acaban filtrándose a la atmósfera.

Esta idea de Ford ya la ha probado Porsche, que ha demostrado que el encendido de la precámara puede desbloquear muchas funciones ocultas. También Mazda ha garantizado que una combustión más limpia también aumenta la eficiencia, como también garantiza la reducción de la acumulación de depósitos de carbón en las válvulas de admisión y escape.

Este descubrimiento patentado por la firma americana pretende ser un método para ajustar el flujo de vapores del cárter ventilado no gastados y otras emisiones emitidas desde el recipiente. De esta manera, conseguirá evitar que éstas escapen al aire y desperdicien la energía potencial que quede hasta ese momento.

Lo que todavía se desconoce es si Ford va a poder llevar a producción esta patente, que, en principio, mejoraría tanto el rendimiento como el consumo de combustible y las emisiones de partículas contaminantes. 

El motor de combustión tiene cuerda para rato en la compañía estadounidense, y si es con menos emisiones de CO2, todavía más. Y eso que la mayoría de marcas está prescindiendo de fabricar coches con motores térmicos de gasolina y diésel y apostar por los electrificados, ya sean híbridos, híbridos enchufables o eléctricos. 

La decisión de estos fabricantes viene, básicamente, por la prohibición de Europa de seguir vendiendo coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035. Pero todavía hay marcas que se resisten al cambio, como ya hemos visto.