El pasado sábado 12 de mayo, el Lamborghini Huracán RWD del Papa Francisco se ha vendido por 715.000 eurazos en una subasta organizada por la empresa por RM Sotheby´s en el Forum Grimaldi de Montecarlo. Por tanto, el coche del Sumo Pontífice ha superado todas las estimaciones de compra que rondaban los 250.000-350.000 euros.

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Como ya anunció en su momento el Santo Padre, la cuantía íntegra obtenida por la venta del deportivo italiano se destinará a obras benéficas de este modo: el 70 por ciento a Ninive, una ciudad iraquí que fue hostigada y atacada por el ISIS; un 10 por ciento al Groupe International Chirurgiens Amis de la Main (GICAM); otro 10 por ciento para la Asociación Comunitaria Papa Juan XXIII; y el 10 por ciento final para para la congregación 'Amici per il Centrafica Onlus'.

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Pero, ¿no sabías que el Santo Padre poseía ese pedazo pepino? Se lo había regalado (donación) el pasado 21 de noviembre la compañía Automobili Lamborghini. Sí, se trata de los artesanos de Sant'Agata Bolognese, cuyo departamento de Ad Personam se encargó de desarrollar esta obra de arte personalizada y cuyo nombre apellido completo es Huracán RWD (Real Wheel Drive) Coupé.

La pintura del Lamborghini Huracán RWD del Papa Francisco está inspirada en los colores de la bandera del Vaticano. Así, la carrocería está cubierta con un tono blanco, Bianco Monocerus y unas bandas en Giallo Tiberino (amarillo). El toque especial en la carrocería lo aportó el propio Santo Padre al estampar en ella un autógrafo el día que lo recibió. 

Calza unas impresionantes llantacas de 20 pulgadas diamantadas que albergan unas generosas pinchas de freno en negro Nero. Además está autografiado por el Santo padre, lo que hace de él un modelo aún más exclusivo. El interior está compuesto por una combinación de cuero negro y blanco (Bianco Leda Sportivo).

Debajo del capó late un corazón V10 de 5,2 litros capaz de desarrollar 580 caballos de potencia a 8.000 revoluciones por minuto y con un par motor de 540 Nm. El propulsor está asociado a una transmisión automática LDF (Lamborghini Doppia Frizione) de 7 marchas.

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El propulsor del Lamborghini Huracán RWD está asociado a una transmisión automática LDF (Lamborghini Doppia Frizione) de 7 marchas. Puede alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y hasta los 200 km/h en 10,1 segundos. ¡Qué pasada!

Evidentemente, se encuentra en perfecto estado, custodiado en un garaje.

Fotos: Guizzardi Umberto para RM Sotheby´s