Lectura OBD, el nuevo fallo por el que te pueden tirar en la ITV
Miguel Lorente
La lectura de la centralita, o diagnosis a través del puerto OBD, es una de las pruebas de la nueva ITV de 2018. Desde su implantación en mayo, la desconfianza y el desconocimiento respecto de esta evaluación, genera dudas sobre qué es lo que se analiza y qué puede pasar si la lectura de la centralita del coche aparece un fallo, por el que supondría una evaluación negativa de la Inspección Técnica.
Según la nueva normativa, los coches a los que se les realiza lectura de la ECU con la nueva ITV serán aquellos que hayan sido fabricados posteriormente al año 2006. A partir de esa prerrogativa, todos los coches nuevos desde 2007 han de pasar esta revisión electrónica que consiste en el acceso, mediante un equipo informático, a la centralita del vehículo.
A partir de aquí se buscarán los siguientes fallos o manipulaciones.
Manipulación o eliminación de sistemas anticontaminación
Seguro que te ha venido a la cabeza el torbellino al que llamamos diéselgate y que aún colea... pues sí. Pero la nueva ITV busca a quienes han eliminado o manipulado sistemas de anticontaminación como la válvula EGR, filtros antipartículas, sonda lambda, además de hacer una lectura más certera de los gases emitidos, no hablamos de lo que conocemos como WLTP en España, sino de buscar a quienes utilizaban temporalmente, reductores catalíticos como el AdBlue.
Si tras la lectura de la centralita, o diagnosis a través del puerto OBD, los coches muestran indicios de haber sufrido la manipulación de estos y otros elementos relacionados, serán evaluados negativamente.
Reprogramación no homologada de la ECU
Ya tratamos este asunto de manera amplia en el artículo 'Cómo afecta la nueva ITV 2018 a los coches con centralita reprogramada' pero, en resumen, aquellos vehículos que tengan una reprogramación de la centralita y ésta no conste en su ficha técnica, obtendrán una evaluación desfavorable.
Las ITV pueden detectar irregularidades en el software de la ECU del coche mediante la lectura de la centralita, o diagnosis a través del puerto OBD, de ser así se exigirá la reinstalación del mapa motor original o la homologación de la reprogramación del coche.
Como reforma de importancia que es, ha de ser legalizada previamente a pasar la inspección técnica. Es legal la reprogramar la centralita de un coche, pero siempre y cuando este proceso sea homologado por parte de la empresa que lleve a cabo este procedimiento.
Eliminación de fallos no resueltos
Es posible eliminar un fallo que la centralita dé aviso al usuario por medio de un indicador luminoso, el testigo del cuadro se encederá y se deberá acudir a un taller para resolver el problema.
Por ejemplo, es muy habitual la eliminación de los avisos de los fallos sin su arreglo. Mediante la lectura de la centralita, o diagnosis a través del puerto OBD, hay dispositivos que también puede suprimir los de códigos de fallos, son herramientas de lectura baratas y de fácil acceso que, además, incluyen como servicios de mecánica algunos talleres ofreciendo eliminar electrónicamente fallos de la centralita sin que se haya resuelto el problema real, digamos que, simplemente, apagando el testigo de la avería.
Manipulación del kilometraje
Uno de los aspectos que revisar si vas a comprar un coche de segunda mano, es el kilometraje, Sobre todo, en los coches antiguos, la manipulación de los kilómetros del coche era una tarea artesanal que consistía en mover los engranajes individuales de los discos que, en total, indicaban la distancia recorrida en la vida de un vehículo.
Los ordenadores de abordo dificultaron, por poco tiempo, esta práctica ilegal pero que sigue siendo realizada y que en la nueva ITV podrá comprobar la correspondencia con el que marque la pantalla con el que recoja la ECU.
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