Moon M20L con motor PFM 3200: el Porsche 911 de los cielos

avioneta Moon M20L con motor Porsche 911

Gustavo López Sirvent

Esta avioneta montó el mismo propulsor que el Nueveonce 964 y en la actualidad sólo quedan cinco de ellas en todo el mundo en condiciones de volar. Para instalarlo, esta aeronave tuvo que alargar el morro. Otras compañías aeronáuticas también lo incorporaron a sus aviones.

El sueño de volar de Porsche se ha hecho realidad. El avión Moon M20L porta en su interior un motor de la compañía alemana hecho para la aeronáutica. El propulsor es el PFM 3200, que viene a ser el mismo que montó el Nueveonce 964, lo que la cuadratura del círculo se cierra en torno a uno de los coches más icónicos de la historia de la automoción.

Sólo se fabricaron unas ochenta avionetas de varias marcas con ese propulsor. Actualmente, solo quedan cinco Mooney en todo el mundo en condiciones de volar. El primer PFM fue homologado para operaciones de vuelo en 1984, la primera Mooney llegó en 1988 y la última, en 1990. Sólo duró seis años, pero su corta vida no dependió de la compañía de Stuttgart. 

 Este Porsche de los cielos es tan espacioso como un Volkswagen Golf 2, pero los asientos son más cómodos y la visibilidad, mejor. Su dueño es Dirk Sadlowski, quien la compró hace unos años en Connecticut y la transportó a Alemania pasando por Canadá, Alaska, Groenlandia, Islandia, las Islas Feroe y Escocia. 

"Me hubiera gustado hacerlo yo mismo, pero no tenía tiempo", declaró Dirk, quien ha traído muchos otros aviones históricos a Europa por la misma ruta.

Para instalar el PFM 3200, sólo hubo que alargar el morro, lo que hace que todo el avión luzca más atractivo, si bien este propulsor aeronáutico de Porsche no fue el primero. El PFM 678 con hasta 75 CV, basado en el motor del 356, fue el modelo inicial.

A partir de 1981, el 911 también surcó los cielos en los SkyShip 500 y 600, conocidos por la película de James Bond 'Panorama para matar'. Para propulsar estas aeronaves se utilizaron motores Porsche Tipo 930. El PFM 3200 se desarrolló en Weissach, a partir de 1981, y recibió su licencia en 1984/85. Sin embargo, la producción en serie no comenzó hasta 1987.

Otra de las características destacadas es que consumía relativamente poco para una avioneta. Gastaba 38 litros de gasolina por hora de vuelo. Su rival, el Lycoming gastaba más de 50 litros de combustible de aviación. 

Pero en Estados Unidos, donde el combustible era barato, esto no era algo que llamara la atención. El silencio del motor tampoco brillaba porque no era algo a tener en cuenta, según los expertos. Donde sí puso énfasis en criticar los competidores de Moon fue en el sistema de encendido. 

En motores de aviación, el alternador y el distribuidor de encendido se consideraban menos fiables que la magneto. Este último dispositivo es capaz de seguir generando chispa mientras haya giro del cigüeñal y es independiente de todo el sistema eléctrico. Por esta razón, los clientes desconfiaron de un motor sin magnetos, aunque el PFM 3200 había demostrado su fiabilidad. 

Michael Schultz (piloto) y Hans Kampik (copiloto) ya habían dado la vuelta al mundo con él entre 1985 y 86, durante más de seis meses, con 300 despegues y aterrizajes y 600 horas de vuelo. El 16 de enero de 1986, aterrizaron sin contratiempos su prototipo de Mooney en un pequeño aeródromo de Donaueschingen. 

El motor aeronáutico Porsche PFM 3200 de 3.2 litros había consumido 23.000 litros de gasolina premium y 30 litros de aceite, desafiado el calor y el frío, y recorrido 100.000 kilómetros en el aire sin queja algun ni ningún problema en el encendido.

Hasta la fecha, se han fabricado unos 180 motores PFM 3200 y despegaron con ellos unos 80 aviones. Además de Mooney, también lo incorporaron las compañías Cessna y el Robin DR400/RP francés. En la actualidad, existen entre quince y veinte de ellos, de los cuales solo cinco son Mooney.