Opinión: ¿Renault Alaskan o Mitsubishi L200? ¿Cuál es mejor?

Hora de elegir tu nueva montura. Tu nueva, brutal y elefantiásica montura...

Es más que posible que tu cuñado, llevado por la fiebre SUV que reina en el mercado, se haya dejado convencer para que su próxima compra sea un pick-up. ¿Quieres ayudarle? Sé que la respuesta es un rotundo "no" pero, por si tú también tienes tus dudas, te dejo con esta pequeña comparativa: ¿Renault Alaskan o Mitsubishi L200? ¿Cuál es mejor opción? 

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Aunque se trate de un segmento que previsiblemente se ponga de moda, lo cierto es que los pick-up nunca han gozado de una gran aceptación por parte del público en España. Sí, son muy molones y la imagen que transmiten es brutal... pero tienen ciertas desventajas con respecto a un turismo que los hacen difíciles de justificar para el comprador medio. Igual que los SUV. Y aquí estamos. Pero dejémonos de rodeos y vayamos a lo importante: ¿puede el Renault Alaskan quitarle un pedazo de pastel a los pesos pesados del segmento... como el Mitsubishi L200? Pasemos a analizar ambas propuestas punto por punto. 

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En cuanto a su imagen exterior, no cabe duda: el modelo de Renault mola más. Los franceses han sabido darle a su Alaskan una imagen más musculosa que la de su rival nipón que, además, empieza a acusar el paso del tiempo: aunque sus líneas actuales son de 2015, lo cierto es que el modelo como tal lleva desde 2006 en el mercado... y todo ese tiempo pasa en balde para nadie. 

Una vez montados dentro, tanto el Renault Alaskan como el Mitsubishi L200 hacen gala de una sobriedad bastante acusada propia de sus orígenes comunes: Japón. Y no, no me he vuelto loco. A pesar de que el modelo galo tiene alguna licencia más europeizada, está desarrollado sobre la plataforma del Nissan Navara -que también comparte el Mercedes Clase X-, y eso se deja notar. Ojo, que no estoy diciendo que sea algo malo: soy un enamorado de los automóviles nacidos en el país del sol naciente precisamente porque, si algo valoran allí, es la durabilidad de las cosas. Tú dame plásticos duros y de aspecto algo más barato: lo que quiero es saber que dentro de 10 años seguirán estando igual... 

Ahora llegamos a un capítulo importante: su oferta mecánica. En el caso del Mitsubishi L200 la gama está compuesta por dos bloques diésel que, compartiendo cilindrada, erogan 154 y 181 CV con un consumo medio de 6,4 y 7,2 litros, respectivamente. Por su parte, el abanico disponible para el Alaskan es muy similar: el mismo bloque de 2,3 litros diésel puede entregar 160 o 190 CV, con versiones de gasolina disponibles en algunos mercados que, como te habrás podido imaginar, no son el patrio. Aunque no conocemos sus cifras de consumo lo lógico es pensar que serán algo más contenidas que las de su rival de la firma de los tres diamantes... aunque no por mucha diferencia. 

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Hablar de equipamiento en una pick-up hasta hace poco era tan absurdo como entrar a valorar a un partido político por su capacidad para no meter las manos en la caja de los billetes: algo imposible. Afortunadamente -supongo-, eso está cambiando día a día gracias a propuestas como el Volkswagen Amarok que, hace algunos años ya, dejó muy claro que los clientes de este tipo de vehículos no tienen por qué desear renunciar a toda comodidad conocida. Como te habrás imaginado, a este respecto también gana el Renault Alaskan sobre el Mitsubishi L200. Por una simple cuestión de juventud, más que nada: los sistemas de infoentretenimiento de la marca gala son mucho más avanzados -en general- que los que puede montar su rival japonés y eso se nota, sobre todo, a la hora de usarlos sin caer en la desesperación propia de una pantalla menos sensible y un software menos refinado. Ah, y también lleva asientos calefactables y cámaras de visión 360º. Por si te preocupa derribar un edificio al aparcar.

Me gustaría cerrar esta comparativa hablando de sus precios... pero todavía no están disponibles los del producto de Renault. La gama del L200 empieza en los 22.500 euros de la versión más sencilla con cabina simple hasta los 36.395 que piden por la variante más equipada con cabina doble. Seguramente los precios del Alaskan no difieran demasiado... y eso es bueno. 

¿Quieres una conclusión? El Renault Alaskan es, sin duda alguna, superior en todos los aspectos a su rival aquí, el Mitsubishi L200. Y por eso yo me quedaría con el modelo japonés. Porque es más fiel al concepto pick-up. Porque lleva mucho más tiempo en el mercado sobreviviendo al constante triunfo del Toyota Hilux. Y porque soy un tipo extremadamente complejo. Y es así. Mitsubishi es bien. Volved a lanzar el Lancer EVO, por favor...

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