El precio medio de la gasolina 95 ayer en España era de 1,64 euros por litro, mientras que la gasolina 98 de 1,82 euros litro. Esto quiere decir, que seguramente no se nos ocurriría echarle gasolina 98 a nuestro coche que usa 95. Pero si te lo puedes permitir, ¿harías la prueba de cambiarle el combustible para ver qué pasa?

Pero vamos a conocer cuál es la diferencias hay entre una y otra. El número hace alusión al índice de octanaje, que no es otra cosa que la resistencia a la detonación. Es decir, la capacidad que tiene ese combustible, mezclado ya con el aire, de aguantar que el pistón lo comprima sin llegar a explotar. 

Y cuanto más resistencia tenga a la detonación y más se retrase la explosión, más rendimiento alcanzará, ya que esto significa que el pistón llega más arriba y, como si cogiera más 'carrerilla', es capaz de producir más energía.

De esta manera,  la referencia que indica en realidad si debemos usar un combustible u otro es la relación de compresión, que es la diferencia de espacio que hay dentro del cilindro entre cuando el pistón está en su punto inferior y cuando está en su punto más alto. La norma indica que por debajo de 10,5:1 se emplee gasolina de 95 octanos y por encima de esta cifra se recurra a la de 98.

Ahora bien, sabiendo estas premisas, ¿qué pasaría si le echamos gasolina 98 a nuestro coche de 95 octanos? No pasaría absolutamente nada. Es decir, que ni el coche tendrá riesgo de avería ni conseguiremos mejores prestaciones, ya que el pistón nunca podrá subir tanto como le permitiría el combustible. 

Al contrario, si tienes un coche de gasolina 98 y le quieres echar de 95 para ahorrar, igual sí tienes algún inconveniente. Si su propietario le echa de 95 octanos una vez, dos o tres veces, no va a ocurrir nada más allá de esa pérdida de prestaciones que no es muy estricta.

Pero la historia cambia si tomas como hábito repostar con 95, ya que los pistones bajarían antes de terminar su fase de subida (se reduciría su carrera) y el motor no estaría trabajando de forma adecuada, lo que podría provocar el llamado 'picado de bielas' 

Y tú dirás, ¿qué es eso del 'picado de bielas'? Ni más ni menos que el pistón está siendo maltratado, ya que se mueve hacia abajo de forma prematura mientras el cigüeñal todavía ordena a este que suba. Y como consecuencia de este choque de fuerzas se acaba partiendo la biela o incluso el cigüeñal.

Resumen fácil y de Perogrullo. Si no cambias de carburante y te dejas de experimentos, el motor de tu coche te lo agradecerá.