Opinión: ¿Y si el precio de la gasolina fuera el gran problema de los coches eléctricos?
Especulemos. Imagina vivir en un mundo en el que el precio de la gasolina esté por los suelos… Algo así como lo que ocurre en Emiratos Árabes cada vez que alguien acude a repostar y ve en la pantalla la increíble (pero cierta) cifra de 0,60 dólares/litros (sí, algo menos de 50 céntimos), pero a nivel global.
¿Sería esto posible? Bueno, digamos que complicado, pero continuemos. Especulemos también con un mundo en el que los coches eléctricos ya ruedan en manos de sus propietarios sin sus más grandes miedos: la autonomía y la ansiedad que provoca encontrar donde cargarlo.
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Si juntamos estos supuestos, ¿qué tenemos? Pues la posibilidad de que el precio de la gasolina fuera una barrera para que la gente se atreviera a comprar vehículos eléctricos. Aunque ya te contamos que no hay motivos para temer al coche eléctrico, todavía hay gente que no lo ve.
La ausencia de ruido, por ejemplo, y la pereza que provoca acostumbrarse a algo (en esta caso coches nuevos) genera rechazo en un alto porcentaje de la población a este tipo de sistemas de propulsión y algunos informes publicados, que aseguran que los coches eléctricos contaminan más a la larga que los gasolina, podrían generar un rechazo a la electrificación.
No es que esto sea una verdad absoluta. Hay que hacer muchos matices al respecto que nosotros ya te aclaramos en nuestro “Verdad o mentira, ¿algunos coches gasolina contaminan menos que un eléctrico?”, pero hay uno que toma relevancia si hablamos de precio de la gasolina…
Hemos de tener en cuenta que un coche de gasolina que consuma como media menos de 4,6 litros cada 100 km resulta más limpio que uno eléctrico. Es cierto que, actualmente, un eléctrico cuesta 2,5 euros por cada 100 kilómetros mientras que un gasolina, con un consumo medio de 5,0 l/100 km, se va hasta los 7 u 8 euros.
Pero si el precio de la gasolina fuera irrisorio, es muy probable que los coches eléctricos se vieran en apuros, ya que este handicap desaparecería… Y es que en el caso de los coches eléctricos hay que tener en cuenta también un gasto adicional con las baterías en régimen de alquiler, que debe pagarse mensual o anualmente (¿ves como adivinar cuál es el combustible que menos contamina es difícil?...
Por tanto, como ves, no nos hemos vuelto tan locos al especular con esto. Que el precio de la gasolina bajara, y se desarrollaran motores como el Skyactiv-3 de Mazda, tan limpios como los de un coche eléctrico, estos podrían tener los días contados. Aunque claro, encontrar gasolina barata sí que parece más de película de ciencia ficción.