¿Qué velocidad máxima tenía el Pegaso Z102?

Pegaso Z102

Gustavo López Sirvent

Este vehículo, que se presentó en el Salón del Automóvil de París de 1951, fue el coche más rápido de la época al alcanzar el récord de velocidad de 244,62 km/h en 1953. Tenía tres cilindradas: 2.500 cc, 2.800 cc y 3.200 cc, con diferentes potencias. 

Dicen los que entienden que la velocidad es una magnitud física que expresa la relación entre el espacio recorrido por un objeto, el tiempo empleado para ello y su dirección. Y, a lo largo de la historia, los fabricantes de la automoción se han devanado los sesos para que sus coches sean los más veloces. Pero, ¿sabías que en España hubo un coche muy rápido que competía con los mejores?

No, no era coche de carreras, pero sí que le plantaba cara a los Ferrari, Jaguar y compañía...Corría la década de los años 50 cuando la Empresa Nacional de Autocamiones S.A. (ENASA) fabricó el Pegaso Z102. Este deportivo, diseñado por el ingeniero catalán Wilfredo Ricart tuvo su puesta de largo en un escenario para la ocasión, el Salón del Automóvil de París de 1951.

Además, este portentoso vehículo fue un rara avis de la época por dos motivos: primero porque se convirtió el más rápido en circular por nuestro país; y segundo porque tuvo una producción tan limitada que sólo se fabricaron 86 unidades en seis años que duró en los concesionarios de Barcelona y Madrid, que es donde se fabricaban.

Aparte de la potencia que tenía, este automóvil destacaba por su presencia. Era un vehículo muy bien parido, de factura elegante. Podemos decir de este cupé que tenía un encanto especial. Fue creado por el fabricante Touring y, de manera paralela, también se diseñó con una variante descapotable, que ideó otro carrocero español, Pedro Serra.

Este coche, del que tendrás que indagar e investigar para conseguir uno, porque es muy difícil encontrarlo (lo que incrementa su valor) tenía su gran poderío debajo del capó. Ahí llega el secreto de la corona. Tenía un motor V8 que fue obra de Ricart, quien puso toda su sapiencia adquirida en el equipo de competición de Alfa Romeo, del que formó parte. 

El propulsor en cuestión se diseñó a conciencia para que tuviera unas altas prestaciones. Contaba con cámaras de combustión hemisféricas, culata de doble árbol de levas en cabeza con válvulas simétricas que le permitían girar hasta a 8.000 rpm; y bloques de cilindros, culatas y cárter de aluminio gamma.

Otra de las bonanzas de este coche español es que tenía tres cilindradas diferentes basadas en el mismo motor V8: 2.500 cc, 2.800 cc y 3.200 cc. Cada propulsor desarrollaba una potencia diferente: la de 2.5 litros generaba entre 160 CV y 180 CV de potencia; la variante de 2.8 litros llegaba hasta los 200 CV según salía de fábrica, o 260 CV en una opción con compresor Roots.

El bloque mecánico más potente era el de 3.2 litros que erogaba 210 CV sin sobrealimentación y podía llegar a los 280 CV con el citado compresor Roots. De hecho, con esta última configuración mecánica se pudo alcanzar el récord de velocidad de 244,62 km/h en 1953, convirtiendo al Z102 en el coche más rápido de la época.