El Mercedes CLS 350d es 11 veces más limpio que otros diésel
Miguel Lorente
Hay marcas que vienen con los deberes hechos incluso antes de la vuelta al cole en septiembre y el Mercedes 350d diésel es un ejemplo.
Porque el temido ciclo WLTP está haciendo que haya una locura colectiva en cuanto a las ventas de coches aún sin matricular durante este verano y que los que ya cumplen los requisito del nuevo protocolo de medición demuestren que los coches nuevos, ya sean diésel o gasolina, coches híbridos o incluso coches eléctricos, cumplen con lo establecido. El Mercedes 350d no solo lo hace sino con nota.
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La Comisión Europea tiene fijadas ya las cantidades máximas permitidas en los coches nuevos de gasóleo quedando en una tasa de 80 mg/km de NOX medidos en laboratorio y 168 en la prueba en carretera ordinaria.
El Mercedes 350d diésel marca en los test de homologación un volumen de NOX expulsado de 13 mg/km en carretera abierta, lo cual le permite presumir de ser 11 veces más limpio que cualquiera de sus rivales que tengan en los 168 de máxima su umbral.
El Mercedes CLS 350d diésel en la vida real
Tras la prueba del Mercedes CLS 350d 4Matic que condujimos, la versión de tracción integral nos ofreció unos consumos medios aceptables de 5,9 litros a los 100 km por los 5,6 homologados para un coche con un peso de casi dos toneladas (1.935 kg en vacío) y un motor de casi 3 litros, 286 CV, que dirige su poder a las cuatro ruedas gracias a una eficaz caja de cambios de nueve velocidades.
