En Volkswagen va directos a por Tesla. Lo sabemos por estas señales

Grupo Volkswagen
Como se pongan serios...

Seguramente no le ha pasado desapercibido a nadie de esta galaxia que Volkswagen está apostando a muerte por los coches eléctricos. No son pocos los modelos que han anunciado bajo el prefijo ID: desde el ID Buzz al último el ID.Roomzz de Shangái, un SUV de cinco metros que no tiene visos de llegar a Europa y que está preparado para un nivel 4 de conducción autónoma. Pero lanzar concepts es algo relativamente sencillo.

Y como muestra, los innumerables startups que prometen coches que hacen lo que nadie hace y que llegan donde nadie llega... para a continuación desaparecer en el más ingrato de los olvidos.

Pero en el caso de los alemanes, parece que hay señales que confirman que sí, que se han puesto las pilas (chiste involuntario) y que pueden apartar a Tesla de su imagen de única marca que fabrica coches eléctricos.

Las señales son claras. Por ejemplo, en el Grupo Volkswagen se han unido a empresas que fabrican baterías para potenciar este elemento que, por cierto, tiene un futuro si no negro, sí oscuro: tanto el litio como otros materiales necesarios en su fabricación como el cobalto son escasos, finitos... y cada vez más caros.

Empresas como LG o Samsung se han unido a ellos, y también otra llamada SK Innovation que incluso está fabricando una planta al lado de la de Volkswagen en Chatanooga (en Tenessee, Estados Unidos) para proporcionar baterías a un modelo que se va a empezar a fabricar allí en 2022.

Más allá de esos movimientos, también están los mensajes. Recientemente en la marca han dejado saber que lo ideal es que sus socios sean capaces de fabricar componentes con una capacidad total de un gigavatio (1 GW equivale a 1.000.000.000 de vatios), por lo que, al igual que en el caso de Tesla, tendrían que construir alguna que otra 'gigafactoría'.

Para Volkswagen el futuro es eléctrico. No solo por la normativa que establece una emisiones medias de 95 gramos en toda la gama ya para el año que viene, sino también porque hay mucho dinero en juego. Aparte del coste de desarrollo de los 33 modelos que prometen para mediados de 2023 (y que incluyen a todas las marcas del grupo), lo cierto es que se han gastado nada menos que 50.000 millones de euros en baterías y su desarrollo, así que más vale que su estrategia salga adelante...

Y de ser así, el mundo es probable que cambie para siempre: en 10 años pretenden vender 10 millones de coches cero emisiones. Pasa algo parecido como con El Corte Inglés: si dice que es primavera, ES primavera. Si Volkswagen dice que el futuro es eléctrico, es que ES eléctrico...