Estamos en los primeros compases del año, entre comidas de navidad y el Día de Reyes, pero en Mansory trabajan incansablemente y han desvelado su nueva estética para el BMW Serie 7, que da un toque macarra y con mucha fibra de carbono a esta berlina de lujo.

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Si bien hay que decir que no se trata de los diseños más extremos (y en muchas ocasiones cargantes) del modificador. De hecho, el modelo presentado en negro mate con toques en rojo tiene cierta elegancia, más allá de sus toques aerodinámicos extravagantes.

Nuevo BMW Serie 7 Mansory

Para empezar se ha equipado al coche con coberturas de las entradas de aire del parachoques delantero y un imponente splitter con aletas en los laterales. Misma dinámica que en las taloneras, nuevos espejos retrovisores y una parte trasera con dos alerones (uno en el techo y otro en el portón del maletero), además de un enorme difusor posterior.

Aunque quizá el toque más curioso son las llantas FD.15 con aerodiscos de 22 pulgadas, al estilo de algunos modelos de Rolls-Royce. Del interior no conocemos prácticamente nada, pero como de costumbre y a petición habrá un retapizado de asientos, alfombrillas especiales y alguna que otra moldura especial.

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Finalmente, sobre su mecánica no se ha comentado ninguna mejora. Al final, no tendría demasiado sentido en un vehículo de lujo de este tipo que no persigue objetivos deportivos. De momento, mantendrá su motor V8 biturbo de 4,4 litros en formato híbrido con 543 CV y 750 Nm de par máximo.

¿Quieres saber el precio? Bueno, aquí impera la doctrina Brabus: "Si tienes que preguntar el precio, no puedes permitírtelo". Eso dicen los alemanes muy a menudo. No lo sabemos, pero podría superar sin problemas los 70.000 euros como pasa con el Lamborghini Urus (solo a nivel estético) y sin instalación.