Y por esto el DTM fue tan grande...

La época dorada de la competición pasa por estas tres letras.

'Deutsche Tourenwagen Masters'. Probablemente, te cuesta reconocer estas palabras, pero todo cambiará si te digo las siglas con las que se identifican: DTM. Hace poco, mi compañero Raúl Salinas me ponía los dientes largos al mostrarme las fotos de una colección de coches del DTM con la que se había topado (¡maldito!)…

En ella, entre otros, lucía brillante -cual flecha plateada, ¿cómo no?- el Mercedes Clase C DTM de Mika Hakkinen… Estaba parado, impasible, pero era fácil cerrar los ojos por un momento e imaginar el sonido de su V8 atmosférico. En algún circuito. En algún lugar llamado paraíso para cualquier ‘petrolhead’ que se tercie… 

Los coches de carreras favoritos de Top Gear: Audi A4 DTM

Si hay una marca que ha brillado con luz propia en el Campeonato Alemán de Turismos ha sido, sin duda, Mercedes, que junto al afamado piloto Bernd Schneider logró, ni más ni menos, que seis títulos. Sin embargo, algo murió dentro de nosotros cuando Mercedes anunció que abandonaba el DTM, que tantas alegrías le ha dado, para dar el salto a algo totalmente distinto: la Fórmula E. 

¿Qué está pasando? El DTM ha sido grande, una de las competiciones de motor más aclamadas de todos los tiempos (aunque quizá no tanto en España) pero parece que, sin darnos cuenta, su vida se va a apagando.

Es una competición cara, sin duda, en la que se necesita un abultado presupuesto, pero tan mítica que no podemos más que preocuparnos sobre qué va a pasar en el futuro más próximo donde de momento, solo Audi y BMW se mantienen. ¿Por cuánto tiempo? No lo sabemos, pero seguir con dos marcas parece imposible e ilógico… sobre todo para el espectador, aunque ya pasó con la salida de Opel en 2004, cuando todo quedó en manos de Audi y Mercedes.

Atrás quedan esos tiempos dorados en los que fabricantes como Opel e incluso Alfa Romeo se sintieron atraídos por el DTM. Y es que poder demostrar que tus coches de calle, o al menos unos muy parecidos a estos, eran capaces de enfrentarse a los circuitos más exigentes del mundo -Nürburgring, Estoril, Spa e incluso Montmeló- era realmente atractivo para las marcas… “¡Eh!, ¿has visto lo que puede hacer tu Audi TT con algo de vitamina y carbono?” Demasiado tentador… 

Los pilotos de renombre más importantes del mundo como Alessandro Nannini, Jean Alesi, Tom Kristensen, Mattias Ekström vieron en el DTM un auténtico reto y no dudaron en demostrar su habilidades al volante de los coches del DTM, auténticas bestias como el Mercedes-Benz 190E 2.5-16 Evo II o el brutal Alfa Romeo 155 V6 Ti (en la foto), entre muchos otros. Coches realmente difíciles de pilotar donde el talento del participante queda a flor de piel. 

Alfa Romeo 155 V6 Ti

Lo cierto es que en las últimas temporadas, y debido a ciertas regulaciones, el DTM tampoco es ya lo que era a finales de los ochenta, durante los noventa e incluso a principios de los 2000; además, en 2017 nos quedamos huérfanos de pilotos españoles, tras la salida de Dani Juncadella y Miguel Molina. Pero como ves, hay muchos motivos por los que merece la pena decir que el DTM fue muy grande… 

Sigue siendo uno de los campeonatos más emocionantes, con adelantamientos al límite, accidentes que meten miedo y en general, carreras muy competidas que mucho recuerdan a las de las copas monomarca, como la Porsche Supercup, donde las sorpresas están aseguradas. A continuación te dejo un vídeo por si necesitas refrescar la memoria...

Sin embargo, si hay algo que también ha sido el DTM es un escaparate para las marcas y actualmente, en plena época del ‘downsizing’ y de la electrificación, hay que mostrar otros productos como la Fórmula E… ¿Resistirán Audi y BMW esta época en la que el DTM está en cuidados intensivos? Ojalá… ¡Las leyendas nunca mueren! 
 

Fuente foto Alfa Romeo: Wikimedia Commons

Etiquetas: DTM