Según ha informado la CNBC, la demanda de Tesla contra Martin Tripp reclama el pago de 147 millones de euros por haber causado daños a la compañía automovilística.

La marca afirma que Tripp, que trabajó en la Gigafactoría de Tesla entre octubre de 2017 y junio de este año, presuntamente robó información confidencial e instaló software dañino en los ordenadores.

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Asimismo, el fabricante declara en una demanda civil interpuesta contra Tripp en un tribunal federal que el exempleado “ha admitido que escribió software que hackeó el sistema operativo de fabricación de Tesla y que transfirió varios gigabytes de datos de Tesla a entidades externas".
   
Si bien Tripp ha admitido estos hechos, el exempleado se ha definido a sí mismo como delator de prácticas sospechosas. Según él, la marca instaló baterías dañadas en unidades del Tesla Model 3 enviadas a clientes, falseó el número de vehículos fabricados y almacenó incorrectamente material de desecho potencialmente peligroso.

Los abogados de Tripp pretendían lograr la destitución de Elon Musk y de otros 10 empleados de Tesla. La automovilística se ha negado a ofrecer la cabeza de Musk y quiere reducir el número de las personas depuestas.

Por su parte, el abogado Robert D. Mitchell, que representa a Tripp, dice que las reclamaciones por daños de Tesla son "absurdas". “La indemnización por daños reclamada por Tesla hace referencia a las supuestas caídas de precio en las acciones de la compañía debido a las informaciones que el Sr. Tripp proporcionó a la prensa el verano pasado".

Fuente: Carscoop.