La gama del Ioniq tiene más variedad que un zumo multifruta; eso es así. En 2016, Hyundai presentó este vehículo con tres variantes electrificadas muy diferentes entre sí: híbrida, híbrida enchufable y eléctrica pura. Tres años después y tras un gran éxito -ha vendido 60.000 unidades, 11.900 de ellas en España-, llega la renovación, y con ella la prueba del Hyundai Ioniq 2020.

De lejos, o si no tienes a mano las gafas de ver, puede parecer que los cambios no son muy profundos. Craso error. Los grupos ópticos han sido totalmente rediseñados; ahora son Full LED y presumen de una firma lumínica totalmente diferente, tanto en el morro como en la zaga. Es de recibo que mencione el cambio más importante, pero antes debo indicarte que el paragolpes posterior recibe una moldura en color gris y que las luces diurnas, también con tecnología LED, están en posición vertical y tienen unas tomas que favorecen la aerodinámica... como, ahora sí, el cambio más significativo: su parrilla. Tiene un diseño 3D -diferente en el Eléctrico que en las opciones híbridas- y es activa. Lo de que la gama de colores esté formada por nueve opciones, cuatro de ellas nuevas, es lo de menos.

Abro la puerta del que sin duda es uno de los mejores coches híbridos. Tranquilo, esta vez no necesitas las gafas para visualizar la nueva consola central, mucho más moderna y atractiva gracias al color negro piano que la baña, a los botones táctiles y a la gran pantalla de 10,25 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, que también emite en directo la gestión del sistema de tracción. Cuando Robert Zemeckis creó 'Regreso al Futuro II' no imaginó que los coches llevarían múltiples pantallas en su interior; Hyundai sí, por eso el cuadro de instrumentos equipa otra a color de 7 pulgadas. Otros rasgos distintivos respecto al modelo lanzado en 2016 son la moldura en negro antracita y la luz ambiente en color azul -recurso que por primera vez adopta un modelo de la firma oriental-. Lo que sigue siendo igual, cosa que agradezco, es que el coche de la prueba, el Hyundai Ioniq 2020, siga manteniendo los materiales de buena calidad.

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Estamos en el siglo en el que todo está conectado: la cafetera, el frigorífico, mi vecina a mis conversaciones... Por eso, la compañía de Seúl -ciudad, no servicio de mensajería-, ha querido equipar al Hyundai Ioniq con más conectividad. Equipa Blue Link, que con él y gracias a la telemática puedo encender y apagar el coche con el smartphone -solo en el Eléctrico-, ver el estado de la batería y controlar su carga -Eléctrico e Híbrido Enchufable- o abrir y cerrar las puertas desde la app -todas las variantes-. También los servicios LIVE, que durante cinco años me brinda la información del tráfico, la meteorología o, incluso, avisos por radar de tráfico en la ruta. Se suma el sistema eCall, que, aunque ya es obligatorio para los coches nuevos, es novedad en el Ioniq.

Existirán muchos coches eléctricos en 2020, pero Hyundai seguirá trabajando en productos como este para mantener o, incluso, superar el tercer puesto que ocupa en el ranking -es la tercera marca en electrificados-. Y no lo tendrá complicado con el buen producto que tiene en su portfolio.

Prueba del Hyundai Ioniq 2020

Para la prueba del Hyundai Ioniq 2020 he podido conducir el híbrido y el eléctrico puro. Ambos siguen siendo unos coches que destacan por la comodidad que ofrecen, pero siempre manteniendo el tipo en curva. Independientemente de la variante, es un coche divertido que tiene un excelente empuje. El Ioniq híbrido, que ha logrado vender 10.700 unidades de las 11.900 de las que te hablaba anteriormente, equipa el motor de gasolina 1.6 GDI, que es apoyado por uno eléctrico. En total suman 141 CV que son enviados al eje delantero mediante el cambio automático DCT de doble embrague... Sí, doble embrague; gracias a Dios, nada de variador continuo. Dispongo de dos modos de conducción, Eco y Sport, que se activan según la posición de la palanca; existen diferencias importantes entre ellos. Además de la entrega de potencia, más contenida o menos, las levas ejecutan una función u otra: en el más deportivo, suben y bajan de marcha, mientras que en el más ecofriendly, incrementan o reducen la intensidad de la frenada regenerativa. ¡Eh! Y tiene etiqueta ECO, con las ventajas que ello conlleva.

También he podido probar el Hyundai Ioniq en su variante eléctrica pura, que se mueve gracias a un motor síncrono de imanes permanentes. Genera 136 CV y 295 Nm de par máximo, por lo que desde parado sale catapultado. ¡Cómo me gustan estos eléctricos! La novedad en el Ioniq, pero no en la gama, puesto que el Kona ya lo trae, es la conducción a un pedal. La leva izquierda hace la función del pedal del freno, por lo que es posible circular con un dedo y un pie... Malabar que podemos hacer durante más kilómetros, porque la autonomía ha pasado de 280 km a 311 gracias a que su batería de iones de litio es de 38,3 kWh y no de 28 kWh como la anterior.

Y la última novedad, por si fueran pocas, es el sistema de carga. Ahora, en un punto de corriente continua (DC) de 100 kW puede cargarse el 80% en solo 54 minutos, tiempo que aumenta solo tres minutos si se trata de una de 50 kW. ¿Que no tienes la posibilidad de carga rápida? Pues en un enchufe doméstico tardará 6 horas y 5 minutos en cargarse al 100%. Mira, mientras tanto puedes aprovechar y ver la trilogía entera de 'Regresa al Futuro'. Por cierto, tampoco el director acertó que habría SUV híbridos. Robert, Robert...

Precios del Hyundai Ioniq 2020

* Hyundai ofrece descuentos de hasta 2.400 euros en el caso del PHEV y de hasta 4.200 euros en el Híbrido y en el Eléctrico.