Prueba del Mercedes Clase A 250e: ECOnómico, pero poco deportivo

Vicente Cano

He venido a Alemania sin pensar que iba a probar el Mercedes Clase A 250e, no porque no lo pusiera en el programa, sino porque el leit motiv de esta presentación era conocer en exclusiva el nuevo Mercedes GLA, del que al final solo he visto un par de prototipos y modelos en la línea de fabricación. Tampoco vamos a echarnos a llorar, porque al fin y al cabo soy un privilegiado por subirme el primero a este Mercedes Clase A con el que ir todos los días a trabajar conduciendo un coche eléctrico. 

Es lo que sobre el papel te promete este híbrido enchufable de segunda generación -aunque Mercedes lo denomina tercera- con capacidad para circular hasta 75 km tirando exclusivamente de su pila. Pero 75 km de verdad, aunque estén homologados en el ciclo NEDC, porque la batería que hay bajo los asientos es de 15,6 kW, que es la misma capacidad de algunos coches eléctricos de los de hace unos años. Este componente pesa 170 kg y el resto del equipamiento específico del plug-in añade otros 30 kg. 

No te mentiré, a pesar de que este coche consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, jamás nadie lo considerará un compacto deportivo por culpa de estos 200 kg. Sin embargo, estoy bastante seguro de que a nadie tampoco le va a importar demasiado porque este compacto con enchufe no es una simple estratagema comercial -o un mero fake- como otros híbridos que he probado antes. Y es que en modo eléctrico va tan bien que solo querrás usarlo así. 

La batería se acerca a la de un eléctrico de hace pocos años

Para empezar porque hasta el último kilómetro de autonomía de la batería, el Clase A 250e te ofrece exactamente la misma aceleración y prestaciones eléctricas que cuando va cargado a tope. Y para seguir porque gracias a la batería de 15,6 kWh, los consumos reales que se logran -a falta de ver qué pasa en un largo viaje por carretera- por fin se acercan razonablemente a los homologados 1,5 l/100 km-. Encima, en modo eléctrico, el Clase A enchufado consigue alcanzar los 140 km/h sin despeinarse, por supuesto, solo sobre autobahn, donde es legal. 

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Y cuando a su motor de gasolina de 1.332 cc le toca encenderse apenas se nota en el interior. No hay motor de arranque porque 60 de los 360 Nm que da el propulsor eléctrico se reservan para empezar a mover el árbol de levas, quizá sea eso lo que haga tan suave el inicio o a lo mejor es el trabajo de insonorización del Clase A híbrido es bastante bueno. 

En la prueba circulé el 70% del tiempo con el modo eléctrico
En la prueba circulé el 70% del tiempo con el modo eléctrico

También los gráficos de la pantalla del Mercedes 250e también lo son, con varias funciones específicas que te muestran por ejemplo los flujos de energía. Uno que me ha gustado mucho es que te calcula la autonomía eléctrica y te la muestra con una mancha azul sobre el mapa, sobre el que te puede recomendar rutas. La autonomía con el motor de gasolina también sale, aunque no es espectacular en este coche, donde el depósito de combustible se ha reducido a solo 30 litros. 

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Cuando los dos motores del A 250e van al unísono, tienes una potencia conjunta de 218 CV, más que suficiente para adelantamientos o circular a alta velocidad, también por una autobahn. De hecho, aún con sus 1.700 kg, este Clase A plug-in que he probado logra acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, aunque no esperes aceleraciones sobrenaturales porque las recuperaciones son bastante menos espectaculares. 

El trayecto de mi prueba es de unos 50 km por las sinuosas carreteras de la Selva Negra alemana. No es demasiado, pero sí lo suficiente como para comprobar que el modo eléctrico del Clase A 250e hace que el coche se olvide de arrancar el motor de gasolina incluso cuando aceleras en pendientes de hasta el 35%. En este país, hay algunas ciudades a cuyo centro solo puedes acceder con coches de 0 emisiones, por eso este incluye un comando "battery level" con el que preservar la carga de la batería. 

La recuperación nunca llega a ser molesta

Además, puedes aprovechar al máximo la recuperación de la frenada, que se regula según cinco intensidadades (DAUTO, D+, D, D- y D- -), aunque en el quinto grado, el 250e no llega a hacer el equivalente a un brusco freno motor, cosa que en algunos eléctricos puede ser poco confortable para los pasajeros de atrás. Conduzco por esta zona montañosa el mayor tiempo posible en modo eléctrico (70% aproximadamente), aunque sin prestar atención a ir haciendo el menor consumo. 

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Al bajarme del Clase A híbrido enchufable, el indicador marca unos sorprendentes 2,2 l/100 km. ¿Qué pagas por esta incuestionable frugalidad? En cuanto al coche en sí, solo se ve penalizado algo el maletero, que pierde los 50 litros que ofrece el espacio que hay bajo la tapa del fondo para ubicar las baterías. Y en cuanto al precio del Mercedes Clase A 250e, al menos en Alemania cuesta lo mismo que los modelos de combustión de igual potencia: 36.943 euros, a los que allí puedes restar las ayudas a la compra de híbridos y eléctricos. 

Sobre la carga de este modelo, puedes hacerla con un enchufe convencional en unas siete horas. Pero si lo conectas a un wallbox a 7,4 kw, cargará hasta el 90% en solo 45 minutos. En un cargador rápido tipo DC a 24 kW la operación completa se reduce a menos de 25 minutos

Nuestro veredicto

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