Audi Q2

¿Puede un modelo de automóvil revolucionar por completo la imagen de un fabricante para acercarla a un público distinto del que originalmente se busca? Seguramente sí, y más en un momento del mercado de coches en el que las marcas buscan crear alternativas para cualquier conductor. El concepto original de las marcas se ha ido difuminando, ya que la enorme variedad de modelos que ofrecen algunas supone ofrecer el coche perfecto para cada persona.

Los principales fabricantes que están llevando a cabo esta revolución son los alemanes. Desde hace algunos años, sus equipos de diseño y desarrollo han abandonado los estándares más tradicionales para crear vehículos destinados a un público más joven. Este es el caso de Audi, que ha aportado una nueva generación de modelos con un aspecto totalmente renovado.

Pero sin duda, quien de verdad ha marcado un verdadero cambio en la marca de los cuatro aros ha sido el SUV más pequeño de la familia, el Audi Q2. El pequeño todocamino de poco más de cuatro metros llega como el niño mimado de Ingolstadt, ya que en su escaso año de vida ha cautivado al público y a los expertos del mundo del motor.

Su diseño juvenil, que parece más propio de un hatchback que de un todocamino, es su gran aliciente, pero sin olvidar que hablamos de un Audi, lo cual siempre es sinónimo de calidad. Por lo tanto, es lógico que la marca alemana tenga grandes esperanzas puestas en el pequeño Q2.

Las opciones de motorización que presenta este coche son, cuanto menos, variadas. La gama de propulsores se compone de tres motores de gasolina y tres diésel. En el primer caso, los bloques TFSI parten de un tres cilindros 1.0 de 116 caballos, y continúan con un 1.4 de 150 caballos. La versión más potente de gasolina es el 2.0 TFSI, que llega de serie con cambio automático 'S-Tronic' de doble embrague y tracción a las cuatro ruedas 'Quattro'.

En el caso de los motores diésel, las posibilidades empiezan por un pequeño cuatro cilindros de 1.600 centímetros cúbicos que llega hasta los 116 caballos de potencia. La otra alternativa pasa por un 2.0 TDI que está disponible con dos niveles de potencia: 150 o 190 caballos. En este último motor de 190 caballos, la caja de cambios automática de siete velocidades y la tracción total también viene de serie.

Como equipamiento opcional, Audi pone a disposición del conductor su sistema ‘Audi Drive Select’, que permite elegir entre cuatro modos distintos de conducción. Esta selección afecta directamente al cambio automático, a la dirección y a la amortiguación adaptativa, también opcional.

Pero uno de los puntos fuertes de este coche no es solo su variedad en la gama de motores, si no su diseño revolucionario. La imagen exterior de este coche se separa ligeramente de los tópicos de Audi para crear un estilo mucho más juvenil y dinámico. Y es que, a pesar de que comparte alguna de sus líneas con otros SUV de mayor tamaño, la zona de la carrocería más cercana al pilar C es totalmente nueva y otorga al Q2 un carácter propio.

Por último, en Audi han incluído un spoiler trasero en el techo y un difusor delantero, cuyo acabado puede depender de la versión escogida. Además, este coche llega con varias opciones de personalización con elementos estéticos de manera opcional, lo que hace que cada Audi Q2 pueda ser distinto y se adapte a los gustos de cada cliente.

Pero las novedades visuales del Audi Q2 no se quedan en su exterior. En cuanto accedemos a su habitáculo vemos como la renovación que los ingenieros de diseño de Audi han llevado en este coche se ha extendido hasta cada rincón de su interior. Su organización del habitáculo es de lo más práctica, permitiendo abatir los asientos para adaptar el espacio interior a las necesidades de cada momento. En cualquier caso, y sin necesidad de modificar el habitáculo, el maletero del Q2 dispone de 405 litros de capacidad, un espacio similar al de vehículo de mayores dimensiones.

Cuando nos ponemos a los mandos del Q2, descubrimos que pese a todo sigue siendo un Audi. Este automóvil incorpora de serie el ‘Audi Virtual Cockpit’, una interfaz digital y totalmente configurable que sustituye al cuadro de mandos tradicional. El resto de controles están perfectamente ubicados y sin saturar la vista, algo que se agradece.

Además, este coche cuenta con un práctico control por voz y un punto de acceso Wi-Fi, e incluso puede ofrecer de manera opcional un 'Head-Up Display'. En cuanto a las asistencias a la conducción y elementos de seguridad, el Audi Q2 toma gran parte de sus sistemas de otros modelos superiores de la marca de los cuatro aros. Así, por ejemplo, cuenta con un sistema para anticiparse a situaciones peligrosas en la carretera y otro que permite la circulación autónoma en atascos hasta los 60 kilómetros por hora.

Por todas estas virtudes podemos decir que estamos ante un modelo insólito en la historia de Audi. El Q2 es la gran apuesta de la marca alemana para abordar a un público más joven y que no se siente identificado con las grandes berlinas o los enormes todocaminos. Este coche es una vuelta de tuerca al concepto de versatilidad, y llega como una alternativa para aquellos que además de un coche bonito quieren un automóvil práctico.

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