Una batería para coches eléctricos con una vida útil tres veces mayor y un 25% más barata viene en camino

Coche eléctrico

Gustavo López Sirvent

Unos investigadores del Laboratorio Nacional de Argonne, en Estados Unidos, ha logrado  una nueva estructura catódica fabricada en perovskita, que es un componente capaz de triplicar la vida útil de las pilas y reducir sus costes significativamente. Aunque este proyecto todavía no está listo para lanzarse al mercado, ya hay empresas interesadas en él.

Proliferan los estudios sobre las baterías de coches eléctricos con el fin de ser las mejores en capacidad, eficiencia, autonomía y precio. Sumamos a esa larga lista una más. El Laboratorio Nacional Argonne en EE.UU afirma haber desarrollado una pila que tiene una duración tres veces más que las actuales y que, además son más económicas y sostenibles.

Los científicos se han percatado que gran parte de los defectos en las baterías de litio se producen en el cátodo, donde fluye la corriente desde la batería. Además, con cada ciclo de carga, el interior del electrodo se hace grande y se contrae otra vez. El grupo de investigadores que lidera Tongchao Liu ha logrado este hallazgo a través de un sistema de diagnóstico. 

Con esa conclusión sobre la mesa, los expertos se han puesto manos a la obra para desarrollar una nueva estructura catódica fabricada de perovskita, queviene a ser un material que también se utiliza en la industria de los paneles solares. Este componente es capaz de triplicar la vida útil de las baterías y reducir los costes de fabricación en un 25%.

Por si fuera poco, el flamante proyecto ha conseguido mantener la configuración química, pero ha eliminado el cobalto, que es un material que escasea en la actualidad, aparte de su elevado coste económico. Además, al proceder en su mayoría de minas artesanales de África tiene un importante significado ambiental y humanitario.

Cuando se extrae el cobalto se destruyen tierras de cultivo, a la vez que sus trabajadores (que en muchos casos son menores de edad) sufren fuertes intoxicaciones, ya que ese elemento químico tiene un alto contenido radioactivo. La intención de los investigadores es que, a medida que se vaya puliendo esta batería, el diseño no tenga consecuencias físicas para quienes la trabajan.

De momento, este tipo de baterías no verán la luz de manera inminente, pero sí que es cierto que ha habido compañías automotrices que se han interesado en el proyecto, lo cual indica que los investigadores van por el buen camino. 

Comienza ahora una etapa en la que los test y los esbozos serán una constante. Los científicos buscarán, según dicen,  baterías con un elevado nivel de densidad energética, un coste por debajo de los 100 euros el kWh, y una vida útil de 4.500 ciclos, o más de dos millones de kilómetros (si tomamos como medida los 1.500 ciclos y los 500.000 km (como mínimo) de un Tesla).