Aparecen turbulencias: el Fisker Pear se retrasa por problemas en la batería y el Ocean rebaja expectativas

Fisker Pear

Una noticia que aparece justo cuando empezaban a entregar las primeras unidades del Ocean.

Fisker acaba de anunciar que ha entregado el primer Ocean a un cliente en Dinamarca, pero la alegría les ha durado más bien poco, ya que el siguiente modelo, el Pear, se va a retrasar un año y las entregas van a pasar de 2024 a 2025.

Según Fisker, el Personal Electric Automotive Revolution (de ahí viene lo de Pear) es un "dispositivo de movilidad, más que un coche convencional", aunque probablemente todos lo entendamos mejor si lo definimos como SUV eléctrico.

Su llegada, si al final lo consigue, lo va a situar por debajo del nuevo Ocean aparecido en 2023, con unos precios que en Estados Unidos podrían empezar en los 30.000 dólares, unos 10.000 menos que su hermano mayor. 

Las razones por las que este eléctrico de 4,5 metros se retrasa no pasan tanto por la actual crisis de componentes, sino porque parece ser que en la empresa aún están buscando y negociando una marca que les proporcione baterías.

Fisker Pear

Según el propio Heinrik Fisker, en una charla en la conferencia organizada por el Financial Times con el nombre de Future of the Car, su próximo vehúculo, el Pear, "será bastante radical. Tanto, que tenemos que desarrollar nuevos modelos de producción".

Aunque desde la compañía aseguran que van a toda marcha, lo cierto es que el Firker Ocean también se ha visto afectado por los retrasos, aunque en este caso debido a algunos problemas con las homologaciones lo que les ha llevado a bajar las previsiones de ventas en unas 10.000 unidades.