Ya se ha entregado el primer Fisker Ocean. Una nueva oportunidad para este SUV eléctrico
Tras el fiasco del Karma, Fisker vuelve a la carga con un nuevo modelo mucho más realista.
Fisker ha entregado su primer SUV de la nueva era a un cliente. Se trata de un momento muy importante para la marca, ya que el nuevo Ocean supone la segunda oportunidad (y parece que definitiva) para Henrik Fisker, el diseñador danés ideólogo de modelos como el DB9 o el BMW Z8... además del Fisker Karma.
En esta ocasión el proyecto parece que tiene mejores pilares que su anterior aventura con el peculiar deportivo, como atestigua que en cartera hay otros modelos: el Pear, otro SUV eléctrico que se va a posicionar por debajo del Ocean, y el Ronin, un deportivo descapotable, también de batería.
Puede que a primera vista no parezca algo emocionante, pero se trata de un modelo muy interesante, ya que esta edición de lanzamiento, la Ocean One, tiene una autonomía de nada menos que 660 km y puede ponerse a 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Semejante cifra de autonomía procede de una batería de 113 kWh y le ayuda a meterse de lleno en el listado de los SUV eléctricos con mayor autonomía, justo por detrás del BMW iX.
En cuanto a lo de su aceleración, se debe a un sistema de propulsión de doble motor y tracción a las cuatro ruedas con una potencia máxima de 558 CV.
El primer cliente ha recogido su coche en Copenhague con la pintura exterior "Great White" y un interior "Sea Salt" con asientos de Alcantara blancos. En breve seguirán las entregas en los países de lanzamiento, que aparte de Estados Unidos (en 48 estados) serán Canadá, Austria, Francia, Alemania, Noruega, Suecia y Reino Unido.
La edición de lanzamiento One también viene con una serie equipamiento adicional como la pantalla táctil giratoria de 17,1 pulgadas y el techo SolarSky que sobre el papel puede añadir algo más de 2.400 km de autonomía al año, aunque podría llegar a los 3.500 en lugares especialmente soleados.
En Fisker no han dado el precio que se ha pagado por el primer Ocean One, pero oficialmente los precios partirán de unos 30.000 euros más impuestos para la versión más barata (tracción delantera, 440 km de autonomía y 279 CV) y superarán los 60.000 en el caso del acabado Extreme normal (en el que se basa la edición de lanzamiento.