"Divide y vencerás", decía Julio César. Y el Grupo Renault ha optado por esa vía. Su actividad se va a canalizar a través de dos filiales: una de ellas estará centrada en los coches eléctricos y el software, que saldrá a bolsa a partir del próximo año. Y la segunda estará enfocada en su negocio tradicional, los coches de combustión, y tendrá como socio en el accionariado al grupo chino Geely.

Vamos a centrarnos en la primera, que la marca del rombo ha llamado Ampere. Esta división se encargará de desarrollar, fabricar y comercializar los coches eléctricos bajo la marca Renault. Desde ahora y hasta 2030 está prevista la llegada de seis vehículos de baterías que generará este nuevo departamento con el fin de ocupar los segmentos más populares entre las marcas generalistas.

De estos seis modelos ya conocemos cuatro: Renault 5, Renault 4 Electric, Mégane E-Tech Electric y Renault Scénic Electric. Los dos que faltan está previsto que se anuncien en un futuro próximo. El objetivo de Ampere es fabricar un millón de coches eléctricos ya en 2031 y protagonizar un crecimiento del 30% en una década.

Ampere saldrá a bolsa durante la segunda mitad de 2023. Según el Grupo Renault contará con importantes inversores, aunque el consorcio galo siempre conservará la mayoría. Uno de esos inversores va a ser Qualcomm Technologies o bien una de sus filiales.

Se ha fijado la fecha del 2026 para que se ponga en marcha la plataforma Software Defined Vehicle que montarán todos los coches de la compañía gala. Este soporte servirá para impulsar un sistema multimedia de Android y así lograr una experiencia a bordo más inmersiva y personalizada. 

De igual manera, centralizará otras funciones del vehículo como las ayudas a la conducción o la ciberseguridad. Además, la firma francesa va más allá y mira de sacarle rédito porque esta tecnología está preparada para que otros fabricantes puedan usarla en sus marcas.

La nueva división de Renault tendrá su base en Francia y contará con 10.000 empleados, de los cuales alrededor de 3.500 son ingenieros, la mitad de los cuales especializados en los programas informáticos. Por el momento, la compañía no ha dado detalles sobre cómo será el desarrollo de la filial en otros países, como España.

¿Qué va a ser de Nissan?

El papel de Nissan, socio de Renault en la Alianza, todavía está en el aire para la nueva empresa. En la actualidad, se prevé que el fabricante japonés podría quedarse con el 15 por ciento de Ampere por un precio que puede variar entre 500 y 750 millones de euros. 

Hay rumores que circulan por Internet que se lanzan a asegurar que la nueva empresa dedicada a vehículos eléctricos puede llegar a alcanzar un valor de 10.000 millones de euros, cifra netamente superior al que tiene en la actualidad el propio Grupo Renault.