Las diferencias a nivel mecánico entre el BMW M2 y el BMW M2 Competition

BMW M2 Competition
Sutiles pero que debes conocer. Especialmente si lo vas a comprar.

Muchas veces se ha dicho esta frase: el motor del BMW M2 Competition es el mismo que monta el BMW M4. Sí, eso es cierto, pero hay muchos matices que deberías conocer. Las diferencias mecánicas entre el BMW M2 y el BMW M2 Competition son sutiles, pero pueden hacer cambiar el alma del coche. Hoy vamos a repasar la diferencia entre el motor N55 y el motor S55 de uno y otro, además de echar un ojo al motor B58 para ver qué más opciones hay sobre la mesa. ¡Toma baile de cifras!

El BMW M2 es uno de los coches nuevos más emocionantes y divertidos, con un comportamiento brutal, una imagen espectacular y una bomba bajo el motor, una bomba bautizada como N55. Este motor fue lanzado en el año 2009, para reemplazar al motor N54 dentro de las versiones más prestacionales de seis cilindros de la marca bávara. Fue introducido en el BMW 535i y fue pasando por diferentes gamas, como el BMW Serie 3, en el 335i, o en el BMW Serie 1, con el BMW M135i. Por supuesto, con el paso del tiempo llegó a otros modelos, como el BMW X4 o el BMW Serie 7, lejos de la deportividad.

Este motor tuvo diferentes versiones, con cambios ligeros para incrementar la potencia. En el BMW M235i, este motor generaba 326 CV y 450 Nm de par, mientras que con el lanzamiento del BMW M2 se decidió tomar esta misma mecánica y evolucionarla para alcanzar los 370 CV y 465 Nm de par. Este motor resultó un éxito total y, sobre su base, se decidió crear una evolución más deportiva para sustituir el motor S65, V8 atmosférico, que montaba por ejemplo la anterior generación del BMW M3.

Motor BMW S55: ¡explosivo!

El resultado fue el motor S55, con importantes cambios respecto al N55. La principal es un bloque de cilindros cerrado, en lugar del bloque abierto del N55. Pero hay más: cuenta con pistones reforzados, un cigüeñal aligerado y mejoras en el turbo y en los intercoolers. El sistema de escape también se modificó, produciendo una mejora de potencia importante: el BMW S55 empezó su vida con los 431 CV que genera el BMW M3 F80 ‘básico’.

Los 370 CV del BMW M2 son el límite para el BMW N55, por lo que, cuando se decidió evolucionar el coupé en el maravilloso BMW M2 Competition se cuestionó qué motor utilizar. El motor N55 estaba ya al límite de potencia y el S55 era demasiado potente. Estoy convencido que sobre la mesa también se debió colocar el nuevo motor B58 que sustituye al N55, con mayor fiabilidad y potencia, así como el bloque cerrado, que ya equipa el BMW M240i (y el resto de la familia 40i). ¿Por qué se utilizó entonces el motor S55 en el BMW M2 CS?

Pues la verdad es que no lo sé, quizás por un comportamiento todavía más explosivo y radical. BMW decidió tomar la base del S55, que se había evolucionado hasta conseguir los 500 CV del BMW M4 GTS. Es un propulsor muy probado y en el que BMW Motorsport se siente muy a gusto para el desarrollo de una versión ‘especial’. La marca bávara modificó ligeramente el motor para reducir su potencia hasta los 411 CV, colocándose como el primer escalón de potencia de esta mecánica.

Aquí el resumen: el BMW M2 monta el motor N55, que comparte con el BMW M235i. El BMW M240i ya equipa la nueva evolución, el motor B58. Mientras que el BMW M2 Competition monta el motor S55, la versión más deportiva del N55 y desarrollada para el BMW M3 y BMW M4. ¿Ya lo tienes claro? Estoy seguro que sí. No son pocas las voces que afirman que prefieren el sabor añejo del N55 respecto al brutal S55, estoy convencido que tanto uno como otro darán enormes alegrías a los afortunados compradores del maravilloso BMW M2.