Ferrari LaFerrari cumple 10 años: "Es tan bueno que lo nombraron dos veces"

Ferrari LaFerrari

Gustavo López Sirvent

Un probador de carretera de la marca italiana fue quien describió a la perfección este hiperdeportivo híbrido que se presentó en el Salón de Ginebra de 2013. Entre el motor V12 de combustión interna y el eléctrico conjuntaban 963 CV de locura en uno de los vehículos de Il Cavallino más potentes y bellos de su historia. 

Ser uno de los más guapos de la clase debe ser un orgullo y cuando vas cumpliendo años y sigues estando entre los cortesanos de la belleza, debe molar mucho más. Eso le ocurre al Ferrari LaFerrari, que este celebra su décimo aniversario siendo uno de los grandes referentes de la compañía de Maranello.

Presentado en el Salón de Ginebra de 2013, continuó la estirpe de clásicos de edición limitada como el 288 GTO, F40, F50 y Enzo, y fue el Ferrari de carretera más potente y rápido que jamás haya existido. Cuando un probador de carretera de la marca dijo esto:  "Es tan bueno que lo nombraron dos veces", creo que no hay más preguntas, señoría.

Si algo destaca este hiperdeportivo es por su innovación, ya que fue el primer coche de producción de Il Cavallino que utilizó energía híbrida eléctrica. El KERS (sistema de recuperación de energía cinética) ayudó a suministrar energía eléctrica sin problemas, para complementar la considerable potencia que ofrece el motor V12.

Como sucede con tantas tecnologías de Ferrari, fue tomada prestada de la Fórmula Uno y utilizada por primera vez por la Scuderia Ferrari en la temporada 2009 (de hecho, Kimi Räikkönen utilizó el KERS para ganar el GP de Bélgica de 2009).

Como puedes imaginar, la mecánica de este LaFerrari siempre ha sido brutal. Fue el motor atmosférico más potente de la historia de Ferrari: el V12 de 6,3 litros producía unos poderosos 800 CV a 9.000 rpm. La línea roja fue una estratosférica 9250 rpm. 

El motor eléctrico adicional de 163 CV funcionó junto con el V12 para incrementar la potencia total hasta la extradordinaria cifra de 963 CV. Hasta el último SF90 Stradale de 1.000 CV (que, a diferencia del LaFerrari, utiliza un sistema híbrido enchufable), siguió siendo el modelo de de producción en serie de la marca italiana más potente de la historia.

El sistema KERS de LaFerrari no sólo ayudó a que el LaFerrari fuera una bala (aceleró de 0 a 200 km/h en 6,9 segundos, con una velocidad máxima de 350 km/h). Además, provocó que este deportivo fuera fácil de conducir. 

El motor eléctrico del LaFerrari completó el par que le hacía falta. Fue aclamado como uno de los mejores sistemas de propulsión en la historia de Ferrari, combinando un glorioso V12 de altas revoluciones que ponía la furia y un motor eléctrico que brindaba una respuesta instantánea del acelerador y mejoraba el rendimiento general, de manera silenciosa y sin problemas. 

Ferrari LaFerrari

Courtesy of RM Sotheby's

A todo lo comentado sobre la arquitectura del motor debemos añadir que montaba un chasis ligero de fibra de carbono muy avanzado y tenía la aerodinámica más avanzada de la época. Su aerodinámica activa incluía aletas en los difusores delantero y trasero, una paleta guía debajo de la carrocería delantera y el alerón trasero activo. 

El resultado fue una mayor carga aerodinámica para mejorar las curvas y el frenado, pero una resistencia mínima.

El habitáculo también era novedoso ya que equipaba una pantalla de instrumentos digital reconfigurable. Se colocaron más controles en el volante, al estilo F1, y la caja de cambios de siete velocidades estaba controlada por levas más largas y ergonómicas.

Como ocurre con muchos de los mejores Ferrari, el LaFerrari era una edición estrictamente limitada. Sólo se construyeron 499 coupés, y le seguirían 210 versiones de techo abierto Aperta. El ejemplar número 500 se construyó en 2016 y los ingresos de la venta se destinaron a las víctimas del catastrófico terremoto de ese año en el centro de Italia. Se vendió por 7,5 millones de dólares.