¡El Seat Toledo Marathon volverá a competir en el RallyClassics África!

Seat Toledo Marathon

El Toledo Marathon es parte de la historia del motorsport español. Ahora, la marca correrá con él en el RallyClassics de África.

El Seat Toledo Marathon es probablemente la cúspide de la competición en España en el mundo de los rallys. Más concretamente en la disciplina de las bajas y de pruebas como el Dakar, para lo que fue concebido. Aunque finalmente, no participó en la cita.

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Hace unos días tuvimos la oportunidad de verlo en persona y en funcionamiento, porque este Seat Toledo va a volver a competir durante el RallyClassics África, un rally-raid de regularidad con 5 etapas que se celebrará del 16 al 21 de septiembre por Marruecos y el Desierto del Sáhara.

Seat Toledo Marathon: una bestia con corazón de Grupo B

Ver y escuchar al Toledo Marathon es una experiencia inolvidable para los que amamos los coches clásicos y la competición. Es parte de nuestra historia y gracias al equipo de Isidre López, responsable de Seat Históricos, tenemos a esta y muchas otras joyas vivas hoy en día.

30 años después de su nacimiento, el Seat sigue rugiendo. Bajo el capó posee un motor muy especial. Un bloque de 5 cilindros turboalimentado de 2,1 litros con 330 CV y 480 Nm de par máximo declarados. Isidre sonreía: "Bueno, ya sabéis como va esto. Seguramente diese algo más...", comentó alegre.

Motor original de un Audi Sport Quattro.
Motor original de un Audi Sport Quattro.

Courtesy of RM Sotheby's

Es ni más ni menos que el motor del Audi Sport Quattro, con culata de 10 válvulas (dos por cilindro), justo el modelo anterior al espectacular Audi Quattro S1 de segunda generación, que ya equipó un total de 20 válvulas (4 por cilindro). Completamente construido en aluminio y con una potencia de soplado de aproximadamente 1,2 bares. Aguanta más, de eso podéis estar seguros.

A nivel estético nos encontramos la base de un Seat Toledo con una suspensión que roza los 300 mm de recorrido, neumáticos y llantas todoterreno (que son el único elemento moderno del vehículo), una carrocería aligerada, aletas ensanchadas y una parte trasera donde destacan sus dos tomas de aire laterales (con el intercooler a la izquierda) y un enorme alerón trasero.

Además, lleva consigo dos ruedas adicionales. Una dentro del parachoques posterior y otra justo encima del motor. Todo ello junto a un interior espartano, lleno de palancas, botones y el único reloj del cuadro de instrumentos: cuentarrevoluciones.

También cuenta con relojes en la consola central de presión de aceite, temperatura, depósito de combustible y voltaje de la batería. Los fusibles y relés a mano, una palanca de cambios alta, estación de comunicaciones por radio y asientos baquet de fibra de carbono de Recaro con arneses Sparco. Toda una maravilla que por cierto, huele a combustible muchísimo. Eau de parfum del bueno.

El coche debutó en la Baja Portugal de 1993 con José María Serviá al volante. No acabó aquella prueba, pero el español consiguió el segundo puesto en el Raid de Grecia de ese mismo año. Otro segundo puesto cayó en Portugal en 1994 con Erwin Weber al volante y un tercer y cuarto puesto en la Baja Aragón.

Finalmente, Serviá se alzó con la victoria en el Raid de Grecia de 1994 junto a Antonio Rius, pero Seat Sport decidió centrarse en el Campeonato Mundial de Rallys (WRC) y el Toledo Marathon y la aventura de participar en el Rally Dakar quedaron en nada.

¿Qué hubiera sido de ellos si finalmente hubiesen disputado la prueba? Quizá con una buena experiencia en el RallyClassics África se animen a, quién sabe... ¿Un Dakar Classic? Si hay que ir de apoyo mecánico, emocional y lo que haga falta, que me avisen. Nunca es tarde para enfrentarse a las dunas y el desierto. ¡Aunque sea 30 años después!