Mercedes-AMG SL 63 SE Performance: Es híbrido enchufable y no tiene etiqueta CERO, pero ¿y qué?

Mercedes-AMG SL 63 SE Performance

Gustavo López Sirvent

Este coupé de 816 CV combina un motor de gasolina con otro híbrido enchufable, pero no tendrá la pegatina CERO porque no tiene autonomía suficiente para que se la otorguen (tan sólo tiene 13 km de rango). Tiene un kit de carrocería específico y, de momento, no se ha desvelado su fecha de lanzamiento ni su precio.

Saliva, babea, que se hagan los ochos chiribitas, que te salga la envidia por las orejas o brote tu vena quinqui con aquello de "¡vaya carraco!". A mí se me viene todo eso a la cabeza cuando veo el nuevo Mercedes-AMG SL 63 SE Performance. Un coche donde la elegancia es el triunfo y que, además, combina un motor de gasolina con uno híbrido enchufable.

¿La única pega? que no tiene etiqueta CERO de la DGT porque no tiene autonomía suficiente para ella (sólo ofrece 13 kilómetros de alcance). Pero sí puede presumir de su propulsor de combustión: el renombrado 4.0 V8 biturbo de AMG, que lleva el bloque eléctrico acoplado a la parte trasera. Entre ambos dan un potencial de 816 CV y un par máximo de 1.420 Nm.

Lleva asociado un sistema de tracción integral 4MATIC+, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,9 segundos y tiene como velocidad máxima los 317 km/h. Todo ello con una transmisión AMG MCT 9G. ¿Es o no es para quedarte ojiplático? 

A modo informativo te contaremos que su batería eléctrica es de 6,1 kWh, que le permite dar en la báscula un peso que no sea una carga para todo el conjunto. Así, tiene los citados 13 kilómetros de rango y un consumo medio de 7,7 l/100 km.

Afirma la marca alemana que la estrategia operativa básica se deriva del paquete de potencia híbrida del coche de carreras Mercedes‑AMG Petronas Fórmula 1. Como en la categoría reina del automovilismo, la máxima propulsión siempre está disponible cuando el conductor la necesita, por ejemplo para poder acelerar con fuerza al salir de las curvas o al adelantar.

Si te gusta la variedad en la conducción, Mercedes te brinda diferentes opciones mecánicas con ocho formas diferentes de conducir: Electric, Battery Hold, Comfort, Smoothness, Sport, Sport+, Race e Individual. Aburrirte no te vas a aburrir...

Hay componentes que no podemos dejar de lado porque también son importantes, ya que en el global del coche suman. Y mucho. Esos elementos son los frenos con discos de 420 mm en el eje delantero; o también los amortiguadores adaptativos AMG Active Ride Control.

Otro apunte más. Tiene la particularidad respecto a otras variantes del SL que agrega un kit de carrocería específico, un difusor exclusivo, salidas de escapes dobles de diseño trapezoidal y llantas de 20 pulgadas que, a modo de opción se pueden elegir de 21”.

Interior de máximo lujo

El diseño del puesto de conducción, hasta la pantalla en formato vertical en la consola central, está centrado en el conductor. En su habitáculo se ofrecen 2+2 asientos que permiten tener un generoso espacio entre ellos.

Uno de los aspectos más destacados del interior son los asientos deportivos AMG con ajuste eléctrico. Combinan una buena sujeción lateral con un gran confort en largas distancias. Los asientos AMG Performance opcionales con reposacabezas integrados y aberturas de ventilación en los respaldos son aún más deportivos. 

Tres programas de masaje garantizan un excelente confort a larga distancia. Esto se puede ampliar aún más: el paquete Energizing Plus combina funciones de asiento y ambientes de iluminación para crear programas de confort relajantes.

Se incluye cuero napa monocolor y bicolor, así como el tapizado Manufaktur especialmente elegante en cuero napa con pespunte de rombos. El lado deportivo se realza con la combinación de piel de napa con microfibra Microcut y costuras de contraste en amarillo o rojo.

Lo que no sabemos es cuándo decidirá Mercedes presentar esta maravilla de coche ni cuándo se lanzará al mercado. Tampoco se han dado cifras sobre qué puede costar. Así que habrá que seguir esperando.