Ferrari pintó 31 unidades de F50 en Giallo Modena. Ahora RM Sotheby's subasta uno por un precio increíble

Ferrari F50 Giallo Modena (Fotos: RM Sotheby's).

Gustavo López Sirvent

Este modelo, que saldra a subasta el próximo 2 de octubre en Hong Kong, tendrá un precio entre cuatro y cinco millones de dólares. Está completamente revisado y en su odómetro sólo se registran 9.100 kilómetros, por lo que está prácticamente como nuevo. Cuenta con un motor V12 de 513 CV y está basado en el Ferrari 641 que pilotaron Alain Prost y Nigel Mansell.

Una carta de amor tecnológica. Esa fue la misiva que Ferrari le envió a su creador, Enzo, con el F50. Quizá el coche más espectacular fabricado por Il Cavallino, que fue terminado en Giallo Modena y de los que sólo hay treinta y una unidades en el mundo. Ahora, la casa de subastas RM Sotheby's pone en puja uno de ellos y nosotros no podemos más que morirnos de envidia.

La almoneda se abrirá el próximo 2 de octubre en Hong Kong y el valor de este súperdeportivo se estimará entre los cuatro y cinco millones de dólares (entre 3.700.000 y 4.700.000 euros). Se construyó en 1997 para el mercado italiano, pero luego pasaría la mayor parte de su vida en el Lejano Oriente. Lo adquirió el actual propietario hace 20 años y ha estado muy bien conservado y revisado.

Podemos enumerar sus brillantes virtudes y no acabaríamos, pero para el futuro, suertudo y millonario comprador le diremos que tan sólo refleja 9.100 kilómetros en su odómetro, que es el primer súperdeportivo monocasco íntegramente de fibra de carbono de Maranello y que es un coche de Fórmula 1 específico para la carretera. 

Hay más. Para trasladar el Ferrari 641 a la carretera, los ingenieros tomaron prestado el único componente que hizo que el monoplaza de gran premio fuera tan especial: el escalofriante motor V-12 de 3.5 litros y aspiración natural que entregó a la Scuderia no menos de seis carreras consecutivas. victorias de carrera a manos de Alain Prost y Nigel Mansell. 

Ese modelo producía unos asombrosos 680 caballos de fuerza y giraba a unas vertiginosas 12.750 rpm en modo de carrera, por lo que para hacerlo más adecuado para su aplicación en un coche de carretera, los ingenieros de Ferrari aumentaron la capacidad a 4,7 litros, reduciendo la línea roja a un modelo más manejable pero todavía estimulante. 8.500 rpm. 

La potencia del F50 fue nominal de sólo 40 caballos de fuerza más que el F40 saliente, pero gracias en parte a los colectores de entrada de longitud variable de última generación y los escapes 6-2-1 con válvulas de derivación de mariposa, los 513 CV de fuerza máximos del F50 y 470 Nm de par, estaba disponible más abajo en el rango de revoluciones. 

En su retaguardia, el motor sirve como elemento tensado para la caja de cambios manual de seis velocidades y la suspensión trasera. Asimismo, cuenta con un sistema de amortiguación electrónico para adaptar la marcha a las condiciones de la carretera. 

El brutal propulsor V12 consigue acelerar de 0 a 96 km/h en tan sólo 3,7 segundos y tiene una velocidad máxima de más de 322 km/h.

Una historia llena de viajes

La historia de este coche arrancó el 13 de mayo de 1997, relativamente tarde en la producción del modelo, y  salió de los talleres de Maranello el 9 de junio. El automóvil era el número 313 de un total de 349 producidos y estaba destinado a ser entregado en su mercado local a través del concesionario oficial Ineco Auto SpA. 

Mientras que la mayor parte de los F50 se terminaron en la marca Rosso Corsa de Ferrari, este ejemplar fue uno de los 31 que salieron de fábrica en el llamativo tono Giallo Modena, lo que lo hace casi diez veces más raro que sus homólogos Rosso Corsa.

Según el experto de la marca Marcel Massini, el chasis 107060 se puso a la venta en la edición de mayo de 2000 de Ferrari Market Letter, momento en el que sólo había recorrido 3.000 kilómetros. Luego, el coche abandonó su Italia natal y, en 2002, se registró como matriculado en Japón. 

Tan sólo un año después, el Ferrari fue adquirido por su propietario e importado a Taiwán, donde permanece desde entonces. Conducido con regularidad aunque con moderación, el llamativo superdeportivo amarillo llevaba el instantáneamente reconocible y preciado número de matrícula '8888-GT'.

El F50 estuvo sujeto a mantenimiento continuo mientras estuvo al cuidado del propietario actual, con no menos de 11 facturas archivadas de Jun Hui Car, con sede en Tainan, y otras nueve de Modena Motori Taiwan Co. Ltd, el primer concesionario oficial de Ferrari del país.