Los Seat 1430 y 850 Spider celebran su cumpleaños en Essen
La Techno Classica de Essen, feria que reúne lo mejor de lo mejor en cuanto a coches antiguos, clásicos y de prestigio, contará este año con la presencia de la marca española, que lleva hasta Alemania los Seat 1430 y 850 Spider para que celebren allí su 50º cumpleaños.
En concreto, habrá dos versiones del 1430: una berlina de primera serie y un familiar. Asimismo, el 850 Sport Spider, también con medio siglo a sus espaldas, contará con un papel destacado. No es para menos, teniendo en cuenta que hablamos del único convertible que Seat ha desarrollado.
El Seat 1430 llegó al mercado en 1969. Derivaba del 124, un modelo único que se puede considerar como la berlina española más completa de la época. Es fácilmente reconocible gracias a sus dobles faros delanteros (el 124 sólo tenía uno) y a unos pilotos traseros más grandes. Bajo el capó contaba con un motor 1.4 de 70 CV (diez más que el 124 estándar, con propulsor de 1,2 litros).
Aunque ambos coches tenían un diseño similar, el 1430 se mostraba como un producto más exclusivo. Se produjo hasta 1976 (cuando llegó al mercado el 124 llamado "Pamplona", que heredó la gama mecánica del Seat 1430); hasta entonces, fueron construidas más de 225.000 unidades.
Este modelo logró varios triunfos en los deportes de motor: los aficionados a los rallys aún recuerdan las versiones más potentes. Precisamente en esta disciplina obtuvo cuatro campeonatos nacionales a mediados de los años 70, una época dorada para Seat Competición.
En los circuitos, el propulsor de este coche se utilizó a principios de esa década en la Fórmula 1430, la primera competición de monoplazas española. Fue el campo de entrenamiento para una nueva generación de pilotos y creó unas condiciones idóneas para la aparición de diferentes constructores nacionales de chasis.
Vídeo: la evolución de Seat ha sido así; 50 años de historia en un minuto
El antepasado del León ST Cupra
Efectivamente, el Seat 1430 Especial 1600 Familiar puede considerarse el precursor de este deportivo. En los años 70 estos modelos no tenían una imagen tan dinámica, pero eran apreciados por su sentido práctico.
Imagina que eres un conductor de 1974 y que Seat lanza la versión ranchera del 1430, con un motor 1.6 con doble árbol de levas en cabeza. Llegaba la primera berlina deportiva y familiar de la casa española, con 95 CV, 980 kg y una velocidad máxima de 170 km/h. Por desgracia, no tuvo mucho éxito comercial, ya que el mercado no estaba preparado para un ST Cupra de la época. Sólo se construyeron 852 unidades en dos años (los coleccionistas pelean por una en buen estado); en 1976 se reemplazó por el Seat 131, más grande y más pesado.
Seat 850 Sport Spider: único en su especie
El Seat 850 Sport fue el primer automóvil de nicho producido por la marca. Llegó en 1969, mismo año en el que salía de las líneas de montaje de Zona Franca la unidad un millón ensamblada por el fabricante.
La base de este modelo, creado para el puro placer de conducir, era la berlina 850, lanzada tres años antes. Pero el Sport Spider era un convertible (opcionalmente, disponible con capota rígida) biplaza diseñado por Bertone. También su motor fue un hito para la empresa: se trataba de una mecánica de gasolina de 903 cc con 52 CV que después fue utilizado en el Sport Coupé. Sentó las bases para miles de vehículos de la marca, incluida la versión de acceso del Seat Ibiza de primeros de los 80.
Cuando su producción se interrumpió en 1972, se habían fabricado 1.746 ejemplares. Sin sucesor, fue un símbolo de lo que podía hacer la compañía y una señal de cómo se había desarrollado el mercado de la automoción en España.
