Los vehículos HICEV tienen etiqueta Cero de la DGT pero no existen en España

Toyota Yaris de hidrógeno

Gustavo López Sirvent

Se trata de los motores de combustión de hidrógeno

La ley de la DGT de la etiqueta de Cero emisiones de CO2 esconde entre su letra pequeña un vehículo de cero emisiones que todavía no ha aparecido en el mercado español y que tardará en hacerlo porque todavía las marcas están en plena fase experimental: hablamos de los coches con propulsor HICEV.

Y tú dirás, ¿qué significa esto? Bien, te explicamos. Son las siglas de Hydrogen Internal Combustion Engine Vehicle, o lo que en español se conoce como Vehículo de combustión interna de hidrógeno. Toyota o Porsche en coches, o Man en motores marinos, ya se han puesto manos a la obra para conseguir fabricar motores de combustión interna que sean mucho más limpios que los actuales. 

Diferencias entre una pila de combustible y la propia combustión

Para tu información, te contamos que un motor de combustión interna de hidrógeno genera energía mediante la combustión de hidrógeno en lugar de gasolina. Por esta sencilla razón, hay diferencias fundamentales con respecto a una pila de combustible. 

En una pila de combustible, el hidrógeno se usa para llevar a cabo una reacción química que produce electricidad (además de calor y vapor de agua). En un motor de combustión de hidrógeno, el elemento químico gaseoso se quema directamente como combustible, de manera similar a cómo actuaría un motor de gasolina.

Los motores de combustión de hidrógeno no son 100% limpios de CO2, a pesar de que sean considerados de cero emisiones. El motivo es que sí reducen mucho las emisiones de gases contaminantes como el CO2, pero no se eliminan por completo. 

Mientras está en marcha, el propulsor puede quemar pequeñas trazas de aceite del motor, lo que genera pequeñas cantidades de monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO2). 

Además, dado que el hidrógeno se quema mezclado con el oxígeno que se toma del aire exterior, como en un motor de gasolina o diésel, en dicha combustión se genera una cierta cantidad de óxidos de nitrógeno (NOx). 

Los óxidos de nitrógeno se crean debido a las altas temperaturas generadas dentro de la cámara de combustión durante la combustión. Estas altas temperaturas hacen que parte del nitrógeno del aire se una al oxígeno. La cantidad de NOx que se forma depende de la relación aire/combustible, la relación de compresión del motor, el régimen del motor y el tiempo de encendido.

De todas formas, a pesar de todo lo que te acabamos de comentar, se consideran menos contaminantes que los coches híbridos (HEV y PHEV), y por supuesto mucho menos que los de combustión de gasolina o diésel.

A modo de conclusión, cabe decir que en las carreteras españolas no va a haber (ni habrá en breve espacio de tiempo) ningún vehículo HICEV. Habrá que dejar pasar los años para que aparezca un modelo así, si es que llega a producirse. Las marcas no arriesgarán con un modelo que no sea viable ni en cero emisiones ni mucho menos económicamente.