Lamborghini Reventón, el coche del millón de euros

Lamborghini Reventón 2007

Miguel Lorente

Pieza de coleccionista

En el Salón de Frankfurt de 2007 se presentó el Lamborghini Reventón, un modelo de producción ultralimitada que quería demostrar que un 'baby Lambo' no era la única propuesta que tenía el fabricante, entonces liderado por un más que prometedor Stephan Winkelmann, para hacer de nuevo grande la marca de los toros más bravos de la automoción.

Con solo 21 unidades construidas, 20 ofrecidas a "amigos y coleccionistas de Lamborghini" y otra que está expuesta en el museo de la marca, se vendieron por un millón de euros cada una. El Lamborghini Reventón no quería ser una suerte de Lamborghini Murciélago reconvertido a pieza de coleccionista porque era y es un modelo que sentó las bases del diseño para los modelos que vendrían poco después.

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Este vehículo toma su nombre del astado que acabó con la vida del novillero mexicano Félix Guzman en 1943 y basa su diseño en la aeronáutica de combate, el Lamborghini Reventón es la adaptación del avión de guerra F-22 al automóvil.

Es una oda a las líneas rectas y a la intersección de las mismas que se cruzan formando pronunciados ángulos pero quedan disimulados por la pintura en un color verde grisáceo como si los de un avión B2 o F117. La vista frontal es afilada, destacan las entradas de aire laterales del paragolpes que forman un cuadrilátero que escapa hacia delante y se sitúan en paralelo con las líneas de la puerta del maletero. La caída del mismo es un doble ángulo agudo que, visto desde arriba, recuerda al pico de un ave más que a un caza.

La vista lateral es limpia hasta que uno se encuentra con los pontones inferiores y superiores a la altura del pilar C del coche que parecen dos cavernas sin fondo. El enorme retrovisor heredado del Murciélago tampoco ayuda a poder dejar de pensar en su hermano. La zaga ofrecía suculentas sugerencias, además del aspecto general, como los pilotos con un cadena de LED en forma de Y situadas en horizontas y los poco discretos ventiladores bajo ellos.

Pero el Lamborghini Reventón toma demasiados elementos en común con el Murciélago: el chasis, para el que se cuenta con una combinación entre acero y fibra de carbono, las transmisión, el sistema de tracción integral, el motor... y, aunque aparecen nuevos elementos que, en ese momento, son innovadores, como los pilotos LED o las pantallas TFT en el habitáculo, otros detalles son injustificables para un coche de un millón de euros.

El habitáculo, sin ir más lejos, es una combinación de materiales de alta calidad como la piel en Alcántara que forra el volante, los asientos tipo bacquet, las citadas pantallas, una de ellas que recoge la incidencia de la fuerza G... pero aparecen otras que se aparción en las versiones más básicas de cualquier Audi. Los botones de plástico que controlan el accionamiento de las ventanillas, la regulación de los retrovisores, la tapa del airbag del volante... y qué decir de las salidas de ventilación. Sencillamente intolerable para un coche así.

Aún así, el Reventón basaba su punto fuerte en ser un coche de edición limitada que incluía lo último en tecnología de la marca con el respaldo de uno de los propulsores más extremos del momento. El bloque de 6,5 litros atmosférico en con doce cilindros en disposición de V, ofrecía 650 CV para un coche de 1.665 kg, lo que le permitía alcanzar los 340 km/h de máxima y un 0-100 en 3,4 segundos.

Lamborghini Reventon Roadster 2009 

De nuevo, en 2009, Lamborghini vuelve a mostrar la que, en boca del propio Stephan Winkelmann, sería el Lamborghini más extremo hasta entonces creado, el Lamborghini Reventon Roadster. Para ello tomaron de base el Murciélago Roadster y el motor del LP-670-4 SV, de nuevo el mismo bloque de 6.5 V12 pero con 20 CV más, los 670 del SV.

Del nuevo Lamborghini Reventón Roadster se vendieron menos de 20, parece ser que 15, a 1,1 millones de euros. En esencia el diseño exterior era el mismo que la versión cerrada pero sin techo y con soluciones antivuelco como el arco tras los asientos. El cambio más destacado, al margen de que es descapotable, es su interior que, si bien vuelve a mostrar detalles de bajo calado, apuesta por la fibra de carbono en vez de la piel y otros tejidos para rebajar el peso que supone el refuerzo estructural de cualquier vehículo sin techo.

A pesar de que su peso final era superior a la versión cerrada, 1.690kg, el 0-100 lo marcaba en los mismos 3,4 segundos pero perdía en la velocidad máxima, 330 km/h.

Lamborghini Reventón: un precio injustificado

Por un lado, hay que reconocer que el Lamborghini Reventón es espectacular, verlo en directo impresiona, te deja boquiabierto, incluso recuerdo quedarme paralizado al ver la única unidad que he visto de este coche. Es un modelo que merece ser tratado como un ejemplar producido a pequeña escala y que se movía entre la línea de diseño de principio de milenio y que abrió las puertas a la actual. Es una mezcla entre lo analógico y lo digital, mama de la tecnología del fin del siglo pasado y recoge los primeros apuntes de la era actual donde, un coche sin iluminación LED o sin pantallas táctiles no parece un coche nuevo

Por todo esto, su naturaleza exclusiva hace entender que, tanto para la versión abierta como cerrada, el Lamborghini Reventón tenga un precio injustificado.

Pero le lastró ser demasiado parecido al Murciélago, por eso, también se puede considerar que el precio del Lamborghini Reventón sea injustificable. Su mínima diferencia en cuanto a prestaciones entre los más extremos de los Murciélago, los LP-670 SV, y los Reventón Roadster o cupé, no podían sostener un coste de más del doble de cualquier LP. De hecho, los Lamborghini Reventón subastados o revendidos, difícilmente han superado el valor inicial puesto por el fabricante.

Por mucho que se tratara de un edición fabricada con cuentagotas, no se puede tolerar que todo un Lamborghini de coleccionista, compartiera elementos con el interior de cualquier versión básica del más sencillo de los Seat Ibiza del momento, que podría costar cien veces menos que cualquiera de las dos variantes del Lamborghini Reventón.

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