En el panorama restomod parece que está bastante de moda electrificar los Land Rover clásicos, lo cual tampoco tiene nada de malo.

Pero ¿y si tuvieras muchos miles de euros en el banco y quisieras romper esa tendencia y hacerte con una carrocería clásica con un bloque V8? Blackbridge Motors, especialistas en restaurar y personalizar Land Rover clásicos a este lado del Atlántico.

Los especialistas ingleses han colocado un motor V8 LT4 de 6,2 litros de origen General Motors que también equipa el Chevrolet Camaro ZL1 o la generación C7 del Corvette. La potencia se canaliza a través de un cambio automático de ocho velocidades con ejes de transmisión hechos a medida.

Las mejoras mecánicas no acaban aquí, ya que se han introducido otros upgrades como nuevos ejes de alta resistencia, un sistema de frenos Wilwood Master y amortiguadores Fox al estilo del Ford Ranger Raptor (prueba). 

¿El resultado? Este viejo-pero-nuevo-pero-viejo Mk2 debería desenvolverse con soltura en casi cualquier entorno al que se enfrente... si es que su conductor es capaz de llevarlo en línea recta al pisar a fondo.

Una carrocería respetuosa con el original

A pesar de las actualizaciones, tendrás que ser un fanático de Land Rover para detectar cualquier cambio exterior, ya que lo más destacado es un escape de acero inoxidable. El resto, incluyendo la parrilla y las llantas de chapa Wolf de 16 pulgadas permanecen fieles al original.

Este enfoque continúa en el habitáculo, donde la tapicería revestida de cuero, los acabados, los interruptores y los relojes se han renovado ligeramente, pero siguen siendo fieles a su naturaleza original. 

Blackbridge ha conservado incluso la tradicional palanca de cambios de cinco metros de longitud, aunque con nuevos indicadores para señalar la revisión de la transmisión del coche.

Un cambio interesante (y bien escondido) es el nuevo sistema de audio de Sony. Se ha fusionado con el resto del aspecto retro para garantizar que puedas seguir disfrutando de tu artista preferido de reguetón en todo su esplendor, incluso cuando estés perdido en medio de la montaña.

En cuanto al precio, este restomod no es de lo más caros (aunque no deja de doler): te lo puedes traer a tu casa por unos 250.000 euros... impuestos y matriculación aparte, claro.