No necesitaba un paso urgente por la clínica estética para hacerse un 'retoquito', pero la firma alemana le ha premiado con uno. Con la prueba del Audi Q3 35 TFSI he podido conocer todos los cambios que presenta la nueva generación de, ahora sí, el SUV compacto más premium.

Lo primero que me llama la atención es su atractiva imagen. No puedo dejar de pensar que parece un Audi Q8 en frasco pequeño. Realmente lo es, porque como aseguran los responsables de la compañía de Ingolstadt, el gran todocamino coupé ha servido de inspiración. Los grupos ópticos, los prominentes paragolpes, los marcadísimos hombros o los grandes pasos de rueda son sus nuevas señas de identidad. No pasa desapercibida la parrilla Singleframe; normal debido a su enorme tamaño.

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Prueba Audi Q3 35 TFSI (11 imágenes)

Dentro es dónde se aprecia una mayor evolución. Como si de la nave Enterprise se tratara, dos pantallas captan toda la atención: la primera es la que forma el Audi virtual cockpit, de 12,3" y que es opcional en cualquier acabado; de serie, sí, de serie, equipa un cuadro de instrumentos digital de 10,25" (no configurable). La segunda, que es táctil, en sus 10,1" -8,8" si el elegido es el acabado de acceso- proyecta el sistema de infoentretenimiento. Está instalada en el Black panel, mejorando, más si puede, la calidad percibida. Porque la experiencia al tacto también es muy buena; la gran mayoría de materiales utilizados son plásticos blandos. Asimismo, el salpicadero está dividido en dos partes para poder personalizarlo al gusto del cliente.

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Pero además de apariencia, el Audi Q3 35 TFSI de la prueba también ofrece espacio. Gracias a la plataforma MQB, la batalla se ha visto ampliada 77 mm, por lo que el hueco para las piernas se ha incrementado. También, por si eres testarudo como yo, el de la cabeza: 33 mm en las plazas delanteras y 7 mm en las traseras. La diferencia es notable; créeme que los pasajeros de la segunda fila tienen mucho espacio. De hecho, en mi caso, que mido 1,78 m, son cinco los dedos que me separan de rozar con el techo. El Q3 puede equipar la banqueta posterior corredera, ampliando, de esta forma, la capacidad del maletero, que puede llegar a sumar 530 litros (1.525 con los respaldos abatidos) y que cuya boca de carga está situada más baja.

De una amplia variedad (35 TFSI: 1.5 TFSI de 150 CV, 40 TFSI: 2.0 TFSI de 190 CV, 45 TFSI 2.0 TFSI de 230 CV, 35 TDI: 2.0 TDI de 150 CV y 40 TDI: 2.0 TDI de 190 CV) elijo para hacer la prueba el Audi Q3 35 TFSI el que equipa el motor de gasolina de 150 CV. Mi unidad es de tracción delantera y monta el cambio automático de doble embrague. Sí, se trata del bloque de acceso a la gama, pero no por ello le falta potencia. Es un motor alegre, que tiene muy buen empuje casi hasta el corte y que trabaja genial con la tracción de doble embrague. Desde parado es capaz de alcanzar los 100 km/h en en solo 9,2 segundos y de tocar los 207 km/h.

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Hoy en día, si no equipas los últimos avances tecnológicos, no eres nadie. Y el Audi Q3 no iba a ser menos que sus contrincantes, superando en seguridad y conectividad a otros vehículos incluso de segmentos superiores. De entre todos los asistentes, destacaría el sistema de conducción adaptativa, el de tráfico trasero cruzado, el de mantenimiento de carril y el Audi Pre sense front.

¿Y por cuánto sale el coche de la prueba, el Audi Q3 35 TFSI? Pues la verdad es que nada barato: 38.310 euros. Ten en cuenta el completo equipamiento de serie que trae: climatizador bizona, MMI Radio Plus con pantalla táctil de 8,8", pre sense Basic y Pre sense front, retrovisores calefactables, aviso de salida involuntaria de carril, faros con tecnología LED, Audi Connect Safety & Service y Audi Hold Assist y llantas de aleación de 17". Si quieres ahorrarte unos 'leuros', siempre puedes optar por la versión con cambio manual: 35.920 euros. Esta cifra, que es capaz de alejarte de tu sueño, se ve reducida con los descuentos y la financiación hasta los 31.000, 31.500 euros.