La electrificación está marcando la estrategia de todas las marcas y, en el caso de Volkswagen, ya se conocían algunos detalles. Sin embargo, ahora se han desvelado algunos nuevos que aportan pistas sobre los próximos pasos de la marca, como el lugar de fabricación de su eléctrico Trinity, entre otras cuestiones. Por ahora, esto es lo que se sabe del futuro eléctrico de Volkswagen.

La firma de Wolfsburgo impulsó el proyecto Trinity bajo el mandato de Herbert Diess y se trataba de un coche eléctrico de referencia que serviría para plantarle cara a firmas como Tesla. Sobre él, se determinó que usaría la plataforma SSP, que permitiría contar además un nivel 4 de conducción autónoma, así como sería la base para otros coches del Grupo Volkswagen.

En teoría, este misterioso coche iba a llegar en 2026 y se iba a construir una nueva fábrica para su producción en Wolfsburgo. No obstante, tras la llegada de Oliver Blume como nuevo CEO, cambiaron las cosas. El proyecto se aplazó, aunque sigue en marcha. Además, se ha decidido que no habrá una nueva planta para su ensamblado, sino que se fabricará en la planta de Zwickau (Alemania).

Estas instalaciones, que se adaptaron en su momento para la fabricación de los eléctricos actuales basados en la plataforma MEB -por ejemplo, el Volkswagen ID.3, el Cupra Born y el Audi Q4 e-tron-, serán el lugar elegido para el Trinity. Así, se ha optado por no crear unas instalaciones adicionales en Wolfsburgo, las cuales iban a costar 2.000 millones de euros.

Esta decisión tiene que ver con la situación actual de los eléctricos en Europa, con una demanda que está decayendo por factores como el precio de la energía o la falta de incentivos por parte de los distintos gobiernos. De hecho, esto también ha afectado a Zwickau, donde se van a reducir los turnos de trabajo y se van a llevar a cabo recortes de personal, con el objetivo de reducir costes.

El Volkswagen Golf eléctrico se fabricará en Wolfsburgo

Con esta decisión, está claro que no habrá una nueva fábrica en Wolfsburgo, pero sí se utilizarán las instalaciones actuales para los nuevos coches del futuro eléctrico de Volkswagen. En concreto, allí se ensamblará el Golf eléctrico y se comenzará en 2026 a fabricar el Tiguan eléctrico, así como el sucesor del Tiguan Allspace en 2025.

Por otra parte, en el grupo automovilístico como tal, también se plantea el futuro de la planta de Osnabrück, donde actualmente se producen las versiones de combustión de dos deportivos de Porsche: el Cayman y el Boxster. En principio, aquí se ensamblarán las versiones eléctricas de la gama 718.

Así, esta será a grandes rasgos la distribución del trabajo de Volkswagen en los próximos años. Mientras tanto, sobre la configuración de los coches, se espera la llegada de los basados en la plataforma SSP para finales de esta década. Además, la estrategia de fabricar coches de distintas firmas que se basen en la misma arquitectura no solo se mantendrá, sino que se ampliará. 

Según el jefe de producción de Volkswagen, Christian Vollmer, esto permitirá ahorrar “importantes inversiones en la integración de diferentes arquitecturas de vehículos”. Una forma de seguir avanzando en la electrificación, sí, pero de la forma más rentable para las circunstancias actuales.