La evolución de Rimac es electrificante

Mate Rimac.

Gustavo López Sirvent

La compañía fundada por Mate Rimac en 2009 ha tenido una trayectoria lenta pero segura en la que ha creado tres hiperdeportivos eléctricos reducidos en su producción pero los más veloces de su segmento.

Un augur, un profeta, un visionario, llámalo X, pero así fue Mate Rimac, quien, en 2009, fundó la empresa con su apellido. Desde Sveta Nedelja, en Zagreb (Croacia), supo ver el futuro de los coches eléctricos, pero dirigido hacia vehículos de altas prestaciones, aunque su pasión por la movilidad eléctrica comenzó entre 2006 y 2007. 

En los albores del siglo XXI, el joven de 19 años fabricó un prototipo de BMW Serie 3 E30 completamente eléctrico de altas prestaciones, apodado e-M3, con más de 600 CV de potencia y un impresionante par motor de 900 Nm, que hacía el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos. 

Hubo empresas que se interesaron en ese modelo y fue entonces cuando Mate decidió lanzarse a montar su propia compañía, que se dedica al diseño, trabajo de ingeniería y fabricación de hiperdeportivos eléctricos y componentes de alto rendimiento de coches eléctricos para la industria automotriz.

En la actualidad sólo se comercializa el Rimac Nevera, pero anteriormente hubo otros dos modelos que tuvieron mucho éxito y de los que se produjeron muy pocas unidades. 

El primer inversor con el que contó Rimac fue Hyundai, que compró el 14% de las acciones de esta firma (más adelante Porsche también entraría en el pastel con un 15%). Con este apoyo nació el primer coche de producción de esta sociedad, el Rimac Concept_One. 

Rimac Concept One.
Rimac Concept One.

Su primer proyecto se vio en 2012 y cuatro años después ya estaba en la calle. Tenía una potencia de 1.224 CV y un par motor máximo de 1.600 Nm. La batería tiene una capacidad de 82 kWh y anunciaba una autonomía de 400 kilómetros. Pasaba de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y registra una velocidad máxima de 355 km/h. 

La producción se limitó a tan solo ocho ejemplares con un precio superior a los 800.000 euros, todos ellos se vendieron entre 2015 y 2016.

Rimac Concept Two.
Rimac Concept Two.

Más adelante, en 2018, se dio a conocer el Rimac C_Two, con 1.940 CV y 2.300 Nm de par motor. La batería de 120 kWh de capacidad anunciaba 650 kilómetros de autonomía en el anterior ciclo NEDC. Hacía el 0 a 100 km/h en menos de dos segundos y llegaba a 300 km/h en menos de 12. Su velocidad máxima fue de 412 km/h. Se fabricaron 150 ejemplares, con un precio de 2 millones de euros.

El último hiperdeportivo eléctrico en llegar a la familia Rimac fue el Nevera, que está en producción ahora (a pesar de que se presentó en el Salón de Ginebra en 2018). Su nombre, en croata, hace referencia a un frente tormentoso que recorre el Mar Adriático. Está considerado la versión de producción del C_Two, y sus prestaciones son las mejores del mercado.

Su brutal mecánica cuenta con cuatro motores eléctricos - uno por rueda - que generan una potencia máxima de 1.914 CV, y un par motor de 2.360 Nm. Cada uno de los dos ejes del coche está a su vez conectado a una caja de cambios de una única relación, permitiendo una aceleración de 0 a 96 km/h en tan sólo 1,85 segundos. 

Rimac Nevera.
Rimac Nevera.

Tiene una velocidad punta nunca antes vista en un coche eléctrico: 412 km/h. Seguimos con más datos inefables. El 0 a 160 km/h los hace en 4,3 segundos, el 0 a 300 km/h en 9,3 segundos y el cuarto de milla, con neumáticos de calle en una superficie no preparada, en 8,6 segundos a casi 300 km/h.

Su batería, en forma de "T",  tiene la asombrosa capacidad de 120 kWh. Es capaz de cargarse a nada menos que 500 kW de potencia y cuenta con una autonomía de 550 kilómetros. Sólo se van a construir 50 unidades.