El Gobierno podría retirar la etiqueta Cero a estos vehículos nuevos

Etiqueta 0, pegatina medioambiental de coche eléctrico

El Gobierno y la DGT podrían estar planeando cambiar la gestión de las etiquetas Cero de los híbridos enchufables exigiendo mayor autonomía.

Con el paso de los meses no hace más que confirmarse la incertidumbre a la hora de comprar un coche híbrido enchufable (PHEV). La DGT creó hace casi una década la etiqueta Cero, que es totalmente equivalente a la de los coches eléctricos, ya que ambos tipos de vehículos pueden circular en modo 100% eléctrico.

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Sin embargo, la clave está en la autonomía. No es la primera vez que se analizan coches híbridos con un mayor índice de contaminación que algunos puros con motores de combustión. Y de hecho, el Gobierno podría retirar la etiqueta Cero a multitud de vehículos nuevos.

Los vehículos híbridos estándar o enchufables con menos de 40 kilómetros de autonomía (además de aquellos que funcionan con GNC y GLP) conservarán la etiqueta ECO. De momento, la etiqueta medioambiental azul se reserva para aquellos que poseen una autonomía eléctrica superior a los 40 kilómetros en homologación WLTP.

La mentira de las etiquetas medioambientales

BMW XM Label Red

Lo que siempre han señalado muchos expertos es el error garrafal de estas etiquetas medioambientales de la DGT, que se basan únicamente en la arquitectura mecánica del vehículo y no en datos empíricos y mediciones reales de los niveles de contaminación que producen.

Muchas etiquetas Eco son adjudicadas a coches que no son realmente híbridos, sino que equipan alternadores de mayor tamaño con una pequeña asistencia al motor de combustión (ICE) prácticamente inperceptible en el consumo y los gases.

Sin embargo, mastodontes de más de 600 CV en formato híbrido enchufable que en muchas ocasiones usan motores de 6 u 8 cilindros con grandes baterías, posean la etiqueta Cero de la DGT porque sus autonomías eléctricas son muy elevadas. Aunque también lo es la contaminación que suponen sus motores en funcionamiento.

Pese a todo esto, parece que la DGT pretende elevar la autonomía eléctrica mínima a 90 kilómetros y seguir sin apostar por un modelo basado en datos reales. Algo que deja fuera a la inmensa mayoría de vehículos nuevos que se puedan matricular de ahora en adelante.

En traducción, la etiqueta Cero podía quedar completamente relagada a un segundo plano y reservada a híbridos enchufables de lujo o directamente, solo coches eléctricos. Mientras el resto podrían únicamente aspirar a la etiqueta Eco.