Gran prueba de eléctricos: Renault Mégane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

Las mejores opciones entre los compactos eléctricos, frente a frente a través de la ciudad. ¿Cuál es el mejor?

La mera existencia de esta prueba es otra señal de que los coches eléctricos han evolucionado. Hasta ahora, no era realmente posible hacer una comparación eléctrica de tres vehículos entre lo que podría llamarse compactos de corazón, como lo son el Renault Mégane e-Tech, el Volkswagen ID.3 y el MG4 Electric.

No con la vieja moda del Ford Focus, el VW Golf y el Peugeot 308. Simplemente no había suficientes EV, por lo que terminaría con uno del grupo siendo demasiado grande o pequeño, o con desigualdades en el tamaño o la potencia de la batería. Pero hoy tenemos tres coches, muy parecidos en tamaño y especificaciones y absolutamente iguales en su propósito.

MG saca pecho en España: es una de las tres marcas que más eléctricos ha vendido en enero

Excepto por una cosa. Precio. El MG cuesta 5.000 euros menos (como mínimo) que los otros dos. No es difícil imaginar que alguien que tenía los ojos puestos en un ID.3 hace unos meses, ahora esté mirando al MG. Porque en este caso, la diferencia asciende hasta los 10.000 euros

Dejando de lado a la empresa china y los gustos, hay que hablar del producto. ¿Es el Renault mejor que el Volkswagen por el mismo precio? ¿Y el ahorro de costes del MG es detectable en el coche real, o es simplemente un reflejo de los sistemas económicos y sociales de su país de origen?

Renault Mégane e-Tech

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

El diseño más voluptuoso del Renault Mégane eléctrico seguramente agradará más a la multitud y parece más caro que los demás. Su capó plano y sus arcos negros le dan el aspecto cruzado que exige la moda, pero es una ilusión bien elaborada. 

Su techo es en realidad de la misma altura que el del MG. Y el coche alemán es el más alto, aunque solo sea por poco. Desde el interior, la altura y los componentes hacen que el habitáculo parezca acogedor. Cosa de la iluminación prominente de estos coches gracias a sus superficies acristaladas.

En el maletero, el mismo problema que sus rivales. La disposición de las baterías eleva el suelo notablemente y disminuye la capacidad de carga. Algo que se nota incluso en la zona de la segunda fila de asientos, aunque algo menos al ser tracción delantera y no tener un motor atrás.

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

El habitáculo es, sin embargo, mucho más agradable a todas miras. Con asientos más lujosos, telas y tapizados más cuidados, una pantalla multimedia nítida, controles físicos con las funciones más importantes...

Además, el coche francés es ligeramente más potente que los demás. Posee 220 CV y puede firmar un 0 a 100 km/h en 7,4 segundos con una velocidad máxima de 160 km/h y una autonomía homologada en ciclo WLTP de hasta 454 kilómetros.

La tracción delantera se deja notar en algunas ocasiones, pero el control de tracción no es ni mucho menos intrusivo. El vehículo eléctrico es amable y progresivo, con una dirección rápida y unos frenos a los que te acostumbras con soltura. Todo ello aderezado con una gran insonorización.

Volkswagen ID.3

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

La crisis de la mayoría de coches de Volkswagen reside en el guantazo en la cara que supone su sistema multimedia y habitáculo. Existe una notable falta de orden general con la única bondad de un buen puesto de conducción.

Todos los controles se relegan a la pantalla, con una interfaz que no es agradable, gráficos que no están a la altura y la imposibilidad humana (ojo a la paciencia) de tocarla mientras estás conduciendo para cambiar quién sabe qué.

La elección filosófica de la marca con el ID.3 eléctrico pasa por un sistema que se encarga de todo por ti. No te informa habitualmente del nivel de carga y los menús parecen querer ocultar la información hasta que investigas a fonbdo. Algo razonable en cierto modo, ya que muchas personas prefieren no saturarse con excesiva información técnica.

Los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) no están tan completos y al igual que el MG, cuentan con un intrusismo notable. Pisa unos centímetros una línea en carretera y la centralita agarrará el volante por ti con fuerza sobrehumana. El Renault es mucho más elegante en eso.

A nivel de mecánica, nos encontramos con un tracción trasera de 204 CV y 310 Nm de par que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos (el más rápido de los tres) y alcanzar 160 km/h de velocidad máxima con una autonomía eléctrica de hasta 425 km.

A la hora de conducir, vuelve a la tranquilidad. Todo se presenta sosegado con una sensación algo fría, interrumpida levemente por algún vistazo a la pantalla. La tracción trasera no se desboca en curvas y la suspensión trabaja bien, aunque denota a un coche puramente urbano. En una carretera secundaria podría resultar algo incómodo.

MG4 Electric

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

El MG4 eléctrico es el sinónimo de modernidad y estilo. Con un diseño elegante y ese toque de agresividad que tanto gusta a muchos, con un parachoque delantero con dos entradas de aire laterales y un prominente splitter inferior al más puro estilo de los coches deportivos.

Grupos ópticos afilados, forma clásica de hatchbak... Algo más elevado que sus rivales, pero con una estética genial que se repite en un interior con la filosofía de Volkswagen. Prácticamente ningún botón físico, pantala multimedia sobre el salpicadero y cuadro de instrumentos a modo de tablet.

Por defecto, el sistema de infoentretenimiento muestra muchos más datos que el alemán y se hace más amable, aunque algunos menús están sobrecargados en exceso. Entre las funciones del coche, se encuentra un detector de tráfico justo en el cuadro de instrumentos.

Detector que, siendo sinceros, no funciona demasiado bien al confundir a menudo farolas y algunos coches pequeños con motoristas. Las funciones de ayuda y tecnología del MG son ambiciosas pero torpes en su funcionamiento, en muchos casos.

La asistencia de mantenimiento de carril es brusca e incluso torpe, sin ir más lejos con un elemento que pone de los nervios a la mayoría de conductores de coches modernos. Desactivarlo es prácticamente una obligación.

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

En esencia nos encontramos con un coche interesante, que cuenta con un habitáculo bien diseñado pero que peca de la frialdad que transmite el Volkswagen con la solitaria presencia digital y una amalgama de materiales que no despuntan precisamente.

El MG4 se coloca al mismo nivel de potencia que el Renault Mégane EV, con 204 CV y 250 Nm de par máximo que lo empujan a un 0 a 100 km/h en 7,9 segundos con una autonomía máxima de hasta 450 kilómetros.

El coche chino es tan firme como el Renault, aunque su amortiguación está un pequeño paso por detrás y deja entrever (o mejor dicho, escuchar) el ruido de los neumáticos en exceso. Las barras estabilizadoras le dan el efecto barco de Piratas del Caribe en una carretera bacheada: se balancea ligeramente de lado a lado, como muchos crossover.

Sin embargo, es rápido y su parte trasera podría querer adelantarte en curvas. Quizá emocionante para conductores experimentados. El que más de los tres. Aunque para un novato puede suponer aquello de los sudores fríos.

¿Cuál es el mejor?

Renault Megane e-Tech, Volkswagen ID.3 y MG4 EV

Los tres tienen baterías que oscilan alrededor de los 60 kWh con el Renault Mégane e-Tech como el más eficiente en las fichas. Sin embargo, en nuestro uso mixto, el MG4 Electric se alzó como el campeón con una autonomía de 370 kilómetros, frente a los 354 km del coche francés y apenas unos 320 kilómetros del VW.

Renault y MG tienen los interiores más agradables y eficientes dentro de sus conceptos. Con bombas de calor, por ejemplo. Algo que en el ID.3 se presenta como un extra que supera los 1.000 euros de coste en un coche que ya es realmente caro.

En cuanto a la recarga de batería, todos están en unos 35 minutos del 10 al 80% con un cargador de 150 kW, aunque el Renault usa hábilmente un cargador CA trifásico de 22 kW, al contrario que sus rivales, que se conforman con un CA monofásico de hasta 7,4 kW. Victoria para el francés en entornos urbanos.

Así que... El Renault Mégane e-Tech es el mejor compacto eléctrico de entre los tres. Atractivo, con un interior sensacional y el mejor sistema operativo. De verdad que querríamos que nos gustase el Volkswagen ID, pero necesita un buen lavado de cara para hacer relucir sus bondades: amable conducción, refinamiento de la dinámica y tranquilidad.

El MG 4 es una gran opción por su bajo precio. Un término medio, con sus defectos como una conducción que necesita de unas manos a la altura. Aún tiene alguna aspereza en su habitáculo y su tecnología puede mejorar, así como los acabados que denotan el ahorro de costes. Pero es indudablemente atractivo.