La marca Ducati es conocida en todo el mundo por crear algunas de las motos más increíbles de la historia a nivel estético y de potencia. Sin embargo, uno de sus mayores logros ha sido la distribución desmodrómica o desmo, como se conoce comúnmente. Una tecnología que se ha llegado a usar en coches deportivos...

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Aunque no mucho, porque la patente pertenece a los italianos. Si bien, Mercedes introdujo el sistema en clásicos como el Mercedes-Benz 300 SLR o el 300 SL de la gama llamada 'flechas de plata'. Por otro lado, en Fórmula 1 se utiliza un sistema parecido, aunque difiere en el mecanismo.

¿Cómo funcionan las válvulas de un motor?

Para explicar esto, primero debemos saber como funcionan las válvulas en un motor de combustión interna convencional. Esos dispositivos permiten la entrada de aire y gasolina al motor para su combustión, a la vez que otras se abren para dejar libres los gases de escape.

Son accionadas por un árbol de levas que las empujan hacia abajo para abrirlas y cuando la protuberancia ya no está en contacto con la válvula, un muelle la hace volver a su posición  original cerrada. 

Cabe destacar que los árboles de levas están sincronizados con el cigüeñal a través de una correa o cadena de distribución, que es esencial para el buen funcionamiento del coche. Una colisión entre pistones y válvulas sería catastrófico, y por ello es un mantenimiento del motor especialmente importante.

El desmo es una alternativa bien estudiada

Ahora, vamos con el problema. A bajas revoluciones, el muelle tiene la fuerza suficiente para cerrar a tiempo la válvula antes de que la leva la vuelva a abrir. Sin embargo, a altas revoluciones, se produce un fenómeno llamado flotación de válvulas.

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Los muelles vencen a la velocidad del motor y no pueden cerrar la válvula, que es abierta miles de veces por minuto. Algo que se puede notar enormemente en motos, ya que modelos como la Ducati Panigale V4 pueden alcanzar con facilidad más de 13.000 rpm.

Ducati decidió solucionar esto con un árbol de levas desmodrómico junto al principal. Este último abre las válvulas mediante un sistema de garra en C (denominado balancín) y el desmo las cierra de la misma manera. Por tanto, ya no hay muelles.

El sistema está completamente sincronizado y no permite fallos en la apertura y cierre de válvulas, independientemente de las revoluciones que alcance el motor, así que se elimina la flotación de esos componentes.

Hace años, Ducati introdujo esta tecnología en sus motos de competición y muy pronto en las motos de calle. Actualmente, es una de las banderas principales de la marca, aunque tiene sus desventajas: es complejo y más caro, por no hablar de que sus mantenimientos están presentes y son delicados por los conocimientos necesarios.

Como curiosidad, el primer motor en décadas en volver a los muelles de Ducati ha sido el V4 Granturismo, que es el único bloque de la firma que huye de la tradición en favor de un mantenimiento exhaustivo a los 60.000 kilómetros. Y solo se usa en la Ducati Multistrada.

Mercedes usó el sistema, así como la Fórmula 1

Para utilizar el desmo, toca pasar por caja de Borgo Panigale y pagar a Ducati por esas patentes. Sien embargo, Mercedes pudo usarlo en coches como el W196 y el 300 SLR debido a que eran coches de competición que requerían poder subir de vueltas de forma fiable.

Algo similar a lo que pasa en F1, cuyos monoplazas usan esta tecnología en los motores V6 turbohíbridos. Si bien, el accionamiento de las válvulas es neumático, a través de un pistón que empuja el vástago de la válvula cuando fluye un líquido a través de él que se controla con una válvula de presión recirculatoria.