La decisión está tomada: los motores atmosféricos seguirán en Porsche durante muchos años. Este titular, que alegró el día a más de uno, puede haber sorprendido, pero yo hoy te voy a dar mi opinión al respecto, mi opinión fría y calculada, no lo que me dice el corazón, sino lo que me dice la cabeza. ¿Tiene sentido mantener los motores atmosféricos en una gama que cada vez tiene que ser más eficiente y respetuosa con el medio ambiente? ¿Está acertando Porsche?

Pues bien, creo que sí. Y ojo, no lo digo como quemado de la diversión tradicional al volante que propone Porsche con sus motores atmosféricos. No lo digo como petrolhead, lo digo poniéndome en la piel de la marca, barajando los pros y los contras. Y sí, en todos los aspectos, mantener los motores atmosféricos de altas prestaciones en su gama es todo un acierto. Igual que es un acierto mantener las cajas de cambio manual. ¿Por qué? Simple: porque hay demanda.

Si alguien piensa que Porsche es el guardián de la diversión sobre cuatro ruedas, una especie de hermanitas de la caridad que hacen lo que sean para seguir teniendo coches emocionantes en su portafolio, se equivoca. Si lo hacen es porque saben que sigue habiendo una demanda ahí y, mientras otros se obcecan en rebajar las emisiones como sea, Porsche hace lo mismo pero manteniendo un producto exclusivo y residual para satisfacer a sus clientes más puristas.

¿Por qué no todo el mundo lo hace? Pues porque pocos pueden permitirse una gama tan versátil. Ferrari decidió eliminar el cambio manual hace años (los últimos Ferrari 599 GTB con cambio manual cuestan 7 veces más en el mercado de ocasión que el mismo coche con cambio automático), Aston Martin lo mismo, Bentley también. Porsche es la única marca de lujo que sigue apostando firme por el cambio manual. Lo hace porque puede y porque hay demanda. ¡Y porque encima le da prestigio entre los petrolhead más tradicionales!

Pues el motor atmosférico es lo mismo. Yo calculo que el 90% de los Porsche 911 que se venden tiene motor sobrealimentado. Por no decir el 95%. Las ventas del Porsche 911 GT3 y GT3 RS, únicos modelos con motor atmosférico en Porsche, salvando al exclusivo y limitado Porsche 911 Speedster, son minoritarias. Pero mantenerlo es todo un acierto: no le cuesta una fortuna, mejora la imagen de marca y se lleva prácticamente toda la demanda de este tipo de propulsores, por muy pequeña que sea.

Porsche, de esta manera, garantiza su dominio sobre los petrolhead más puristas, mejora su imagen como fabricante de coches deportivos de sensaciones y emoción y todo eso por un coste relativamente menor. Porsche ha dicho que mantendrá los motores atmosféricos durante años. ¡Normal! Es un buen negocio para ellos. Y estoy seguro que mientras la legislación se lo permita, los seguirá ofreciendo en su gama. ¡Una jugada maestra!