El youtuber con más seguidores del mundo, Mr. Beast (dicen que 166 millones de fieles), ha querido sobrepasar la línea del espectáculo y se mete en terreno que podemos calificar de indecente. Ha decidido hacer dos retos que a más de uno le explotaría la cabeza ante tamaño sacrilegio. Todo vale para que su parroquia siga adulándole... 

Ambos retos tienen como 'cebo' a un Lamborghini Gallardo. La primera experiencia trata de hacer trizas el superdeportivo de la marca italiana en una trituradora. La segunda, coser a balazos de tres tanques otro modelo de la firma del toro. Dame unos segundos y te cuento bien.

"Esta es la trituradora más grande del mundo y este Lamborghini va a caer en ella". Este es el inicio del video que podrás ver a continuación, que tiene 15 minutos de duración y en el que se ve el sacrilegio de caer un precioso Gallardo hacia la machacadora que hará que pase a mejor vida. Para saber lo que ocurre con el toro debes tener paciencia y esperar a que concluya la grabación. 

No contento con este loco invento, a partir del minuto 2:04, tiene otra descabellada idea con otro Lamborghini como actor principal. Se trata de un reto que va a hacer contra una persona, de nombre Adam, que asume el desafío de evitar que el extravagante youtuber destroce el superdeportivo a base de disparos de un tanque. Si lo consigue, el coche es suyo.

Jimmy Donaldson, la persona aue hay detrás de MrBeast muestra su parte más desprendida: "Puedes usar mi tarjeta y gastarte todo el dinero que quieras para defenderlo". Todo ello ha de hacerlo en tan sólo 48 horas.  

La idea del retado es emplear una enorme barrera defensiva a base de coches apilados, qbloques de cemento y piscinas portátiles. "Vi en un documental que el agua frena las balas. Y el motor de los coches también parará los proyectiles", explicó.

Pero las excentricidades de MrBeast no tienen fin y decide que en vez de un tanque sean tres los que traten de masacar al Lambo. Adam se emplea a fondo para doblar las defensas: consigue más de 20 coches apilados, cuatro muros y cinco piscinas. Y detrás de todo ese blindaje, el toro a la espera (o no) de ser embestido por un tsunami de balas.

Pasado el plazo establecido da inicio el atroz sacrificio. Pero parece que el escudo preparado por Adam da su resultado: 20 proyectiles después, el Gallardo está sano y salvo. La  historia tiene final feliz para el retado, puesto que se hace con el súperdeportivo, que no está nuevo, precisamente.

El otro Lamborghini no corrió la misma suerte. Abocado hacia la trituradora, pero sin motor ni transmisión, cayó devorado por la máquina, que eso, sí tarda en engullir la carrocería de este deportivo.