Narran las crónicas de los años 60 que el Ford Mustang fue un bebé prematuro. La propuesta que hizo su futuro papi Lee Iacocca a Henry Ford en 1962 se hizo deprisa y corriendo porque, a juicio del entonces director comercial de la firma del óvalo iba a llegar el baby boom y necesitaban un vehículo acorde con ese tipo de público.

Fue ese año cuando se rubricó el llamado 'Blue Letter Plan', que sirvió de trampolín para la compañía y dio lugar al alumbramiento del Mustang. La visión comercial de Iacocca le hizo ver que la generación de jóvenes estadounidenses había cambiado su percepción de los coches y optaba por los deportivos europeos, pero la marca de Detroit estaba huérfana de ese tipo de modelos.

Por si fuera poco, Chevrolet se adelantó a la jugada con el Corvair Coupé y más adelante, con la versión Monza, mucho más potente, ya lo reventó. La juventud quedó prendada de este modelo y General Motors se hinchó a vender (más de 400.000 unidades en dos años).

La idea inicial de Iacocca fue el Project T5 Special Falcon, que se cimentó sobre el Ford Falcon, que montaba motores de 6 cilindros o V8. Pensó en incorporarle una carrocería deportiva que tuviera cuatro pasajeros, con un toque original y, sobre todo, a un precio asequible. El reto era llegar a vender 150.000 unidades anuales con un beneficio de 750 dólares por coche.

Se probaron multitud de maquetas, moldes, diseños y no se llegaba a dar con la tecla. El coche debía estar en la calle en 1964, faltaban menos de dos años y el proyecto estaba paralizado. Así que se decidió que la unión hiciera la fuerza, de tal manera que en lugar de generar varias maquetas de arcilla para mostrar diferentes alternativas, se optó por esculpir solo una con dos mitades diferentes.

Fueron paridas por dos diseñadores distintos tomando como base el boceto presentado por un tercero. Cuando se dio el visto bueno, un cuarto diseñador fue el encargado de mezclar lo mejor de esas propuestas para, ahora sí, concebir al primer Ford Mustang. 

Cada segundo contaba porque Ford tenía la agenda repleta de novedades para 1965, así que 1964 debía ser el año porque si no corría el riesgo de retrasarse dos años o incluso de plantearse la opción de que no viera la luz. Pero se consiguió y el 17 de abril de 1964 se presentó al mundo desde Nueva York.

A pesar de que empezó su comercialización ese verano, enseguida se vendieron 121.000 unidades.  Un año después, esos dígitos se cuadruplicaron llegando a 560.000 coches vendidos.

Si de un vistamos repasamos sus 60 años de historia, vemos que el Mustang ha instalado motores de cuatro, seis y ocho cilindros y diferentes generaciones. Asimismo, ha tenido versiones especiales, ha sido base de los deportivos Shelby o Saalen y se han ofrecido versiones muscle car con motores turboalimentados.

A Europa llegó en 19967, cuando el cantante de rock Johnny Hallyday se montó en uno de ellos en el Rally de Montecarlo, que por cierto, fue excluido por montar neumáticos ilegales.

La generación actual, que nació en 2023, supuso una transformación. A las tradicionales versiones coupé y descapotable -con motores 2.3 Turbo, 5.0 V8 y 5.2 V8 Supercharged, este para la variante GTD y con 800 CV-, llegó la versión eléctrica con el Mach-E, disponible en versiones de 269 a 487 CV, con dos posibilidades de packs de baterías y con una autonomía desde 460 hasta 600 km.