Bonito, ¿verdad? Y es que puede que parezca tan solo un A6 montando unas llantas de 21 pulgadas, unos ensanchados pasos de rueda, espejos retrovisores cromados, unas colas de escape ovaladas y el enorme logo de Quattro en el frontal... Y sin embargo, es espectacular. El RS6 tiene un porte que casi ningún otro familiar puede ofrecer (aquí tienes los coches familiares más rápidos). Y es una historia que parece repetirse, sobre todo ahora que de nuevo tenemos un nuevo ejemplar en la familia: el Audi RS6 2020.

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¿Y qué? La mayoría de Audi han recibido un empujón recibiendo unas obscenas dosis de potencia. Pero el motivo por el que este Audi RS6 se encuadra entre los mejores es porque los chicos y chicas de Quattro se han dado cuenta de que menos es más. Deberías recordar que el RS6 anterior al actual montaba un motor V10 de 5,2 litros de origen Lamborghini, potenciado y lanzado por dos brutales turbos. Era el indiscutible rey de su categoría gracias a sus 580 CV. Y, cuando Audi lo reemplazó, lo hizo con uno de menos cilindros. Y menos potencia. ¿Había llegado a su fin la batalla germana de aumento de potencia?

No. El nuevo motor V8 de 4 litros biturbo es realmente 20 CV menos potente que el anterior, pero también es ligeramente más liviano y  realmente también tiene un mayor par: 700 Nm por los 650 del anterior V10. Así que aquí tienes un coche con mayor empuje, un poco más ligero, con una caja de cambios de ocho velocidades más rápida y un bramido menos silencioso. Todos los ingredientes dispuestos para una teletransportación suprema para ti, los tuyos y tu mascota.

Definitivamente no es el chasis que mas sensaciones transmite, pero  gracias a su dirección rápida -y pese a su tamaño-, este RS6 es fácil de llevar por donde quieres. Y es que, cuando Audi trató de hacer más deportivo el A7 para dar lugar al RS7, el resultado no fue el esperado. El 6 es mejor que el 7...

Pero el RS6 pronto fue mejorado. En 2015 se presentó el Audi RS6 Performance, potenciado hasta sobrepasar los 600 CV. Y la cifra de los 600 había sido alcanzada. Entonces se publicaron otros datos: una velocidad máxima de más de 305 km/h, un 0-100 en 3,7 declarado que es un 3,5 en la vida real, todo esto le hace ser el "súper estate".

Y entonces, en 2017, todo lo logrado se va al garete. El glorioso Mercedes-AMG E63 S Estate también supera la barrera de los 600 CV, y su tracción total supera a la, hasta ahora, inmejorable del RS6. El AMG suena mejor. Ah, además tiene un mayor maletero. El más grande de los de su categoría. Guau-guau.

Pero si conduces los dos en un corto espacio de tiempo, el RS6 te demuestra que no tiene miedo al AMG. No cabe duda de que produce menos bullicio y que el conjunto formado entre motor y sistema de escape se encuentran más felices que si estrujas el V8 del E63. Así que el Audi es mejor como coche GT, y esto lo sabes cuando cuando los conduces. Y este es precisamente su punto fuerte: su agrado de conducción. El nuevo E63 es firme, muy muy firme. Demasiado. De hecho, está en el límite de lo que puede considerarse un vehículo para uso diario. Y eso en el modo Confort, así que imagínatelo cuando seleccionas Sport o Sport plus.

Todo esto hace que el RS6 te gane poco a poco. Es más utilizable que el Benz, (¿cuántas veces hemos dicho ya esto de los productos de Audi Sport y Quattro GmbH) y es lo que hace que sea el arma definitiva. Entonces volvemos a ese punto. Es tan alucinante... ¿no crees? 2018 será una año trascendental. Crucemos los dedos para que Audi recuerde lo bien que lo ha hecho con este RS6 de cara a su próxima generación.