La siguiente noticia puede recordar a ese momento mágico en una noche de fiesta entre amigos en el que uno de ellos, a altas horas de la madrugada, suelta la tan temida frase de: "no hay lo que hay que tener para hacerlo (empleando otros términos de miembros viriles)". A lo que la respuesta suele ser: "¿que no? Sujétame el cubata". 

Pues el del cubata de esta historia es un youtuber y se llama Mikko. Esta persona ha fabricado un Tesla Model S con motor diésel. Es especialista en elaborar modelos muy estrafalarios. En 2021 se propuso alojar un motor gasolina en su Tesla Model S como extensor de autonomía, pero el experimento no le satisfizo. Era demasiado ruidoso y poco o nada eficiente.

A través de su canal de Youtube Warped Perception un Tesla Model S con un generador diésel Köhler turboalimentado instalado en el maletero, junto a un gran depósito de gasóleo, que sirve para recargar la batería del coche mientras conduce y también cuando está parado. 

Según nos cuentan nuestros compañeros de Autobild, la evolución acarreaba algunos riesgos, ya que el motor diésel solía sobrecalentarse, a pesar de los esfuerzos del equipo para mejorar la refrigeración. 

Con el fin de que no se deteriorase en exceso, el propulsor se apagaba al alcanzar cierta temperatura, lo que impidió que funcionara durante el trayecto que realizó por el norte de Estados Unidos, desde Nueva York hasta South Bend, cerca de Chicago. 

El bloque mecánico de gasóleo se revisó, se reparó y volvió a funcionar con normalidad. Además, tras el repaso que le hizo Mikko, incrementó de manera exponencial el rango de autonomía de la batería hasta unos 2.500 kilómetros, según reflejaron los datos de consumo de la última parte del viaje.

Consumo del propulsor diésel de 6,7 litros de media

Los datos recogidos por el youtuber en su desplazamiento indicaron que el motor diésel consumió una media de 6,7 litros y preció un total de 291 litros para todo el viaje. 

Mikko y su equipo no quedaron muy satisfechos de la prueba que realizaron y, en la actualidad, ya están planificando una segunda prueba por Florida. Pero antes deberán optimizar el sistema de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento. Por otra parte, tienen previsto utilizar también un motor rotativo, al estilo del Mazda MX-30 PHEV. 

El debate se abre desde varios puntos de vista: el primero de ellos es positivo porque el hecho de recurrir a un motor de combustión como extensor de autonomía es una solución al hipotético problema de quedarse sin batería en medio de la nada. Pero el lado negativo es que se rompe el marco de la sostenibilidad y vuelve a ser contaminante y con emisiones.