Prueba Porsche 911 GT3 RS Targa Ares Design: ¡único en el mundo!
Ares Design es especialista en crear sueños, coches que las propias marcas no se atreven a fabricar. Hace unas semanas vimos la prueba del Land Rover Defender V8 Ares Design, una bestia cuyo simple recuerdo todavía provoca que me tiemblen las piernas. Hoy te presento la prueba del Porsche 911 GT3 RS Targa Ares Design, probablemente uno de los deportivos estéticamente más espectaculares, ¿no te parece?
Bien, ya te he explicado cómo funciona Ares Design, pero si eres un despistado o si no te apeteció leer mi artículo sobre la visita a su fábrica (mal hecho) te hago un resumen: esta empresa italiana, capitaneada por Dani Bahar, ex-CEO de Lotus, se está especializando en crear aquellos coches que las marcas no ofrecen pero con el que sueñan muchos propietarios, coches nuevos inalcanzables como un Tesla Model S familiar, un Bentley Mulsanne con carrocería coupé o también restomods, como por ejemplo un Porsche 964 con el interior de un Porsche Panamera completamente nuevo. ¿Locuras? ¡Viva las locuras!
El Porsche 911 GT3 RS 2018 será una de las grandes novedades del Salón de Ginebra 2018 y sin duda es una de las versiones más espectaculares dentro de la gama del Porsche 911. El GT3 RS es brutal, con su alerón, sus tomas de aire o sus llantas, una imagen muy racing que se ofrece, únicamente, con carrocería cerrada: lógicamente, para tener la máxima rigidez torsional y ser más efectivo en el circuito. Pero: ¿y si no quieres tanto circuito y simplemente quieres lucir palmito con una imagen muy racing?
Pues entonces llamas a Ares Design y le pides que te haga el Porsche 911 GT3 RS Targa de esta prueba. No obstante, antes de que eches las campanas al vuelo, deja que te diga que no estamos ante un Porsche 911 GT3 RS con carrocería targa sino todo lo contrario: un Porsche 911 Targa con aspecto del GT3 RS. ¿Bajón? La verdad es que un poco, pero qué demonios: ¿has visto la galería de fotos? Es brillante: los chicos de Ares Design han incorporado todos los paneles originales del GT3 RS, como el paragolpes, el difusor trasero o los escapes en posición central. También las llantas, que dejan entrever el equipo de frenos cerámicos. ¡Qué pasada!
Sin duda no es un coche tan loco como el Land Rover Defender que pude probar antes de ponerme a los mandos de este Porsche único, desarrollado para un cliente alemán. Me dan la llave y me acerco al coche revisando los nuevos detalles de la bestia. Estéticamente luce brutal, fantástico: la carrocería targa es preciosa y luce muy racing con las nuevas tomas de aire, terminadas en fibra en carbono. Se ve sencillo pero espectacular, elegante pero muy racing: ¡cómo me gustan estas creaciones únicas y tan personales!
Abro la puerta y en el interior me encuentro un acabado en tapicería de tartán, tanto en asientos como en guarnecidos de las puertas o del salpicadero. El volante en alcántara luce genial, aunque los pasos de rueda, con el nombre del coche original, quita algo de emoción: 911 Targa 4GTS no es lo que esperas encontrar en un coche así. No obstante, tranquilo, porque las novedades también llegan a la mecánica.
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El Porsche 911 Targa 4GTS sobre el que se basa esta preparación luce un motor bóxer de seis cilindros y tres litros de cilindrada, con 450 CV. ¿Es suficiente para pasar un buen rato? Y tanto. ¿Es suficiente para un pseudo GT3 RS? Pues no, la verdad es que no: para intentar imitar el comportamiento brutal del Porsche más racing, los ingenieros y técnicos de Ares Design se pusieron a trabajar en este bloque y lo han modificado en profundidad: turbo mejorado, nueva bomba de combustible, centralita reprogramada, sistema de escape deportivo así como el kit de admisión y el cuerpo del acelerador tomado de un Porsche 911 Turbo S.
¿El resultado de todo esto? Agárrate: 575 CV y 675 Nm de par. Eso es más potencia que el del GT3 RS original. ¿Ves como había que esperar? Con estos datos en mi mano no me lo pienso: doy un salto al interior y giro la llave. El motor bóxer responde con un sonido espectacular, afinado por los chicos de Ares Design y con un sabor muy racing. La tapicería interior en tartán blanco y negro ponen un toque exclusivo muy interesante y la verdad es que la calidad del material al tacto es muy alta. Te hace sentir en un Porsche diferente, en un Porsche especial.
Coloco la palanca en D y, a diferencia de con el Defender, aquí me siento cómodo y a gusto desde el primer segundo, deseando encontrar la primera recta para hundir el pedal derecho. El tacto del volante de alcántara es fantástico y durante los primeros metros me doy cuenta que es un coche cómodo: a nivel de suspensión mantiene la interesante puesta a punto de las versiones GTS, firme pero más amable que la de un GT3 o un GT3 RS. Es plenamente utilizable en el día a día y es perfecto para viajar.
Obviamente es un coche privado y no me voy a poder ir a mi bola como en la prueba del Audi R8 V10 Spyder. Circulo tranquilo por los alrededores de la fábrica hasta que frente a mi se presenta la incorporación a la autopista. Completamente vacía. Reduzco tres marchas con las levas en el volante del modo secuencial del cambio PDK y hundo el pedal derecho. El coche empuja con rabia y el sonido es espectacular. Sale con contundencia, me recuerda un poco al 911 Turbo, más que a un GT3. ¡Brutal como gana velocidad! Esos 575 CV corren mucho y en apenas un abrir y cerrar de ojos ya estoy a velocidades ilegales.
No voy a perder mucho tiempo en hablarte de cómo se comporta un Porsche 911 en curvas. Pisa con nobleza y la precisión de la dirección es total: uno de esos pocos coches en los que la conexión hombre-máquina es completa. Decido quitar el techo y la experiencia todavía mejora más: el maravilloso sonido que genera el motor bóxer está mucho más presente y es una delicia sentir todo ese potencial con el techo como cielo.
No obstante, los verdaderos afortunados son los que me pueden ver desde fuera: la imagen del Porsche 911 GT3 RS Targa de Ares Design, sin el techo, es fabulosa…¡y única! Todos los que giran su cabeza para seguir mi camino se pueden sentir afortunados. ¡Imagínate yo que lo estoy conduciendo! El coche se siente firme pero para nada radical, es rápido como un Porsche 911 Turbo, bonito como un 911 Targa y con ese toque racing, a nivel estético y de sonido, de un GT3 RS.
La prueba del Porsche 911 GT3 RS Ares Design es breve, lamentablemente, pero me ha servido para entender a la perfección el objetivo de Ares Design: tomar lo mejor de aquí y de allá para crear algo nuevo que se adecúe mejor a las necesidades del cliente. No digo que sea mejor que un 911 Targa 4GTS ni digo que sea mejor, ni mucho menos, que un Porsche 911 GT3 RS. Es simplemente algo diferente, dando importancia a la estética pero sin renunciar a todo lo demás. Un Porsche único. ¡Una experiencia única!
Nuestro veredicto
