Lamborghini fue fundada en Italia a mediados del siglo XX por Ferruccio Lamborghini, una marca que comenzó a dar sus primeros pasos de forma humilde y que ha devenido en uno de los fabricantes de coches deportivos más respetados de todo el mundo.

5 coches deportivos que merecieron más

En total, 7 décadas de producción de bólidos y del diseño de algunos de los coches más icónicos que han existido. En esta lista, elegimos a los mejores de cada decenio, aunque entre tanta maravilla, ¡el corazón nos pide elegirlos a todos! Sí, hemos dejado fuera a iconos como el Lamborghini Aventador, el Gallardo o el Huracán, pero es que los últimos one-off... Son demasiado especiales.

L 33 Trattori | Década de los 50

¿Ha sido pasarse con el chiste? Quizá, pero aunque Lamborghini haga muchos de los mejores coches del mundo, es innegable que comenzó fabricando tractores. Para un joven como lo es un servidor, que creció viendo a máquinas agrícolas cosechando y en vendimia, no es nada de lo que no sentirse orgulloso.

El tractor L33 fue el primer tractor de Lamborghini fabricado en serie, salvo por su motor Morris de 6 cilindros en línea y 3,5 litros. Junto a las normativas e incentivos legales en Italia de aquellos años, esta primera piedra supuso los pilares de un imperio que estaba por venir. Así que lo dicho, que vivan los tractores Lamborghini, porque sin ellos no habría deportivos.

Lamborghini Miura P400 | Década de los 60

Este deportivo fue el primer Lamborghini que auguró un prometedor futuro frente a marcas icónicas homónimas, como Ferrari. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Turín de 1965 con una carrocería construida por Bertone y diseñada por un jovencísimo Marcello Gandini, de solo 25 años.

Como curiosidad, el Lamborghini Miura trae su nombre de una ganadería de toros de lidia española con sede en Lora del Río, Sevilla, y es una de las más importantes del mundo. Dados los precedentes en tauromaquia de Lamborghini (no hace falta más que ver su emblema), sin duda fue un nombre acertado.

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El coche montó un V12 a 60º atmosférico de hasta 385 CV y 400 Nm de par máximo. Se fabricó desde 1966 hasta 1972 con un total de 764 unidades, y redefinió muchos de los estándares mecánicos y de diseño de la época. ¡Una joya!

Lamborghini Countach LP400 y LP500 | Década de los 70

El Lamborghini Countach es uno de los deportivos más exitosos de la marca, con poco menos de 2.000 unidades producidas entre 1974 y 1990. Su diseñó, el motor V12 de 4,0 litros (que acabó siendo de 5,2 litros) y los hasta 455 CV y 500 Nm de par transmitidos al eje trasero, cautivaron al mundo.

El añadido LPXXX hace referencia al motor Longitudinale Posteriore de 4000 cc o 5000 cc, dependiendo de las revisiones que recibió su unidad de potencia. El primer prototipo fue presentado en un amarillo intenso (que es uno de los colores predilectos de la marca), con un chasis monocasco, aspecto afilado y puertas de tijera.

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Fue diseñado por Marcello Gandini y presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1971. Su nombre, 'Countach', proviene de un piropo del dialecto piamontés. Además, rompió la tradición de poner nombres relacionados con la tauromaquia a los Lamborghini.

Lamborghini LM002 | Década de los 80

¿Un todoterreno en el TOP de los mejores coches de Lamborghini de cada década? Pues sí. Realmente, en los años 80 se produjeron masivamente nuevas versiones del Countach, así como el Lamborghini Jalpa 350, que se encuentra a la sombra de los demás modelos.

El Lamborghini LM002 supuso un cambio drástico en la compañía. El primer coche no deportivo de la compañía, pero con un marcado carácter. Su carrocería fue construida en la fábrica de Irizar en Ormáiztegui, en el País Vasco. Más tarde, eran llevadas desde España hasta Italia, donde se ensamblaban los motores V12 derivados del Countach.

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Este coche fue puntero en su época, con un sistema de audio estéreo de gran calidad, aire acondicionado, interior de cuero y cristales tintados (con elevalunas eléctricos, por cierto). En un comienzo, fue concebido para uso militar, pero finalmente esto se desechó. Aunque hay rumores sobre adquisiciones por parte de Arabia Saudí y Libia para su uso en el ejército...

Se fabricaron 301 unidades, y se le considera el predecesor del moderno SUV deportivo Lamborghini Urus.

Lamborghini Diablo | Década de los 90

Un digno heredero del estilo del Countach. El Lamborghini Diablo se produjo entre 1990 y 2001, con una cifra de 2.884 unidades. Contó con faros retráctiles y puertas de tijera similares a las del Countach, pero su motor V12 a 60º de entre 5,7 litros y 6,0 litros alcanzó un máximo de 604 CV y 630 Nm de par.

Su nombre nace del bravo toro criado por el Duque de Veragua en el siglo XIX, y que llegó a aparecer en grandes corridas madrileñas. De nuevo, Marcello Gandini fue el que ideó las bases del coche, pero tras la compra de la marca por Chrysler, sus diseñadores sustituyeron en la década siguiente al Diablo por el Lamborghini Murciélago.

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Con un 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h, se convirtió en todo un bólido de culto en su época, a lo que hay que sumar multitud de ediciones posteriores de estilo Roadster o GT.

Lamborghini Reventón | Década de los 2000

Basado en la plataforma del Murciélago pero con un rediseño exterior. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2007, y hasta dos años después fue el deportivo más potente de la marca. Su nombre proviene del toro de la ganadería Don Heriberto Rodríguez, que acabó con la vida del novillero mexicano Félix Guzmán en 1943.

Su motor V12 a 60º atmosférico de 6,5 litros fue derivado del Lamborghini Murciélago LP640, y alcanzó los 670 CV y 600 Nm de par en su versión roadster (20 CV más que en la versión coupé). Firmó su 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, con una velocidad máxima de 340 km/h.

Solo se fabricaron 20 unidades con una estética que cautivó a toda una generación y cuyo nombre fue símbolo de lujo y exclusividad extremos.

Lamborghini Sesto Elemento | Década del 2010

Un superdeportivo sencillamente icónico con uno de los nombres más geniales (a efectos de marketing) de la historia. Del Lamborghini Sesto Elemento solo se produjeron 20 unidades, tras su presentación en el Salón del Automóvil de París de 2010.

Su nombre proviene del sexto elemento de la tabla periódica: el carbono. Ninguna casualidad, porque este material se encuentra por todos lados en el coche en forma de fibra de carbono. Su peso final fue de 999 kg, que junto al motor V10 atmosférico de 5,2 litros, sus 570 CV y 540 Nm de pa,r le dieron cifras impresionantes: 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y 350 km/h de velocidad máxima.

Posee un sistema de tracción total y una mecánica avanzada que usa materiales de calidad aeronáutica, como tornillería de titanio, suspensiones de aluminio o el escape en Pyrosic, una especia de material de tipo cerámico y resina que aguanta temperaturas cercanas a los 900º.

Su diseño marcó una época, por ser tremendamente elegante y deportivo, pero sin pasar la línea de la extrema agresividad y sobrecarga que sí cruzó el Lamborghini Veneno poco después.