5 deportivos que merecieron más

Mitsubishi 3000 GT.

No todos los deportivos triunfan, y algunos merecieron más de lo que consiguieron

Los coches deportivos suelen ser una fórmula de éxito en la mayoría de marcas, entre otras cosas, porque prácticamente todas posee experiencia en este campo. Sin embargo, no siempre se cosecha el éxito deseado, y en ocasiones, no tiene una explicación específica.

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Un mal momento de lanzamiento, rivales más fuertes... O como suele pasar con las obras de arte, un diseño que no se aprecia en su época, para convertirse años después en un automóvil de culto. Son muchos los motivos, pero no venimos a analizarlos a ellos, sino a los coches. Estos son los deportivos que merecieron más.

1. Mitsubishi 3000GT

Mitsubishi 3000 GT.
Mitsubishi 3000 GT.

El Mitsubishi 3000 GT (o Mitsubishi GTO en Japón) se produjo en su versión JDM entre 1990 y el año 2000, y como Dodge Stealth para el mercado norteamericano entre 1990 y 1996. Un automóvil genial que rivalizó con los grandes de su época, incorporando configuraciones V6 atmosféricas de tracción delantera y V6 biturbo de tracción integral.

Debido al pacto de caballeros japonés, este Mitsubishi generó hasta un máximo de 286 CV y 407 Nm de par (al menos en ficha), e incorporó grandes tecnologías como alerón trasero activo, suspensiones adaptativas o control del sonido del escape mediante válvulas. Sin embargo, aunque fue un coche bien recibido en su momento, no tuvo el éxito de sus coetáneos japoneses.

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Aún con ello, en la actualidad es un deportivo muy cotizado y querido por los aficionados a la automoción, que en las versiones atmosféricas ronda los 10.000 euros y en las de motor biturbo asciende hasta cerca de los 20.000 euros.

2. Hyundai Coupé V6

Hyundai Coupé.
Hyundai Coupé.

El Hyundai Coupé fue un coche diseñado por Pininfarina y fabricado por Hyundai entre 1996 y 2008, que tuvo una versión de tracción delantera tope de gama con motor V6 de 2,7 litros que alcanzó los 181 CV. Sin embargo, tras la tercera generación, la potencia se vio disminuida en la cuarta versión debido a las normas de emisiones.

No tuvo un diseño rompedor, pero cosechó cierto éxito por su precio, sobre todo en las versiones de cuatro cilindros. Seguramente, su no-triunfo vino dado por una competencia de mayor calidad y debido a que en países como España, formó parte de una cultura urbana que le hizo un flaco favor a su mecánica y estética con excéntricas modificaciones.

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De haber continuado con la misma estética, con motores más eficientes y versiones turbo, podríamos haber estado ante uno de los coupés actuales de mayor éxito. Desafortunadamente, Hyundai afirma que su heredero actual es el Veloster. ¿No lo entiendes? Nosotros tampoco.

3. Honda CR-Z

Honda CR-Z.
Honda CR-Z.

El Honda CR-Z fue el sucesor del Honda CR-X. ¿Digno? Bueno, desde luego que por rendimiento, no. Se trata de un coche producido entre 2010 y 2016 con una carrocería hatchback de tres puertas y una unidad de potencia híbrida (motor de combustión de 4 cilindros SOHC y 1,5 litros más un sistema de asistencia eléctrica diseñado por Honda).

En su versión más potente ofreció 137 CV, y se ofreció con caja de cambios manual y automática. El diseño fue realmente bueno, y de hecho participó en competición con una estética genial bajo el nombre de Honda CR-Z GT durante el campeonato nipón de Super GT

Sin embargo, no terminó de convencer en muchos aspectos, más allá de sus geniales cifras de consumo, que rozan los 5 litros a los 100 kilómetros.

4. Honda Prelude

Honda Prelude.
Honda Prelude.

El problema de Honda con los deportivos no es un problema, porque seguramente surge el tremendo éxito del Honda Civic, que eclipsa a todo lo demás. El Honda Prelude tuvo una larga vida, y se produjo entre 1978 y 2001 a lo largo de cinco generaciones.

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Desde los faros retráctiles de las primeras y ese estilo clásico tan característico hasta el motor de cuatro cilindros H22 de 2,2 litros VTEC con 220 CV. Era un coche de 10 segundos (0 a 100 km/h en 7,1 segundos, para ser exacto) con un peso de 1.315 kg, una estética realmente atractiva y con tecnologías innovadoras como el ATTS (Sistema electrónico de transferencia de par a las ruedas).

Pero efectivamente, sucumbió junto a otras leyendas como el Honda Integra ante el avance de las diferentes generaciones del Civic.

5. Ford Probe

Ford Probe.
Ford Probe.

El Ford Probe fue un deportivo coupé basado en la plataforma GE del Mazda MX-6 con componentes del RX-7, como los faros retráctiles. En su inicio se concibió como el reemplazo del Mustang (erróneamente, claro), y para competir con coches como el Honda Integra (Acura Integra en norteamérica).

El Ford se produjo entre 1989 y 1997, y en su segunda generación desarrolló una interesante estética acompañada de un motor V6 de 2,5 litros en su versión GT. Se ofreció con transmisión manual y automática (siempre en tracción delantera), generando 162 CV y 119 Nm de par máximo.

Si Ford hubiese dado un enfoque distinto al coche, sin duda hubiese perdurado hasta nuestros días, porque la base era realmente buena y consiguió distanciarse del Mazda rotativo y del modelo con motor V6 de 2,5 litros.

Más allá de eso, cabe destacar que tuvo una versión de NASCAR en 1990 y que batió el récord de velocidad y tiempo del Daytona International Speedway para un coche con motor de cuatro cilindros atmosférico (vigente en la actualidad).