El futuro en Ford pasará por el lanzamiento de varios modelos eléctricos, según ha anunciado la marca. El fabricante americano ha desvelado algunos de sus planes, que incluyen ofrecer un Ford Puma eléctrico en 2024, así como otros dos crossovers con esta propulsión.

La firma del óvalo ha mostrado algunos modelos que forman parte de su hoja de ruta para los próximos años. Entre ellos encontramos algunos conocidos como el Mustang Mach-E, versiones eléctricas de la Transit y nuevas generaciones de las Tourneo. Además, también cabrán en esta lista dos crossovers basados en la plataforma MEB de Volkswagen.

Esta base es la misma que utilizan los ID.4 e ID.5, pero la Ford ha querido dejar claro que tendrán su propia identidad. Esto se aplicará en términos de diseño, pero también en comportamiento. Aun tendrán que desvelarse aún muchos detalles sobre estos nuevos SUV, pero lo que se sabe es que llegarán en 2023 y 2024 para colocarse entre el Puma y el Mustang Mach-E.

Estos lanzamientos intentarán mejorar la posición de la compañía en el campo de los coches eléctricos, pero la variante del Ford Puma con esta propulsión también jugará un gran papel. Tiene prevista su llegada para el 2024 y su objetivo es replicar el éxito de las variantes de combustión, especialmente populares entre los todocaminos urbanos.

Habrá que esperar para conocer detalles sobre las baterías y propulsores que compondrán esta versión, pero deberán estar a la altura de sus mayores rivales. Entre ellos se encontrarán nuevos lanzamientos como el Alfa Romeo Brennero, que también llegará en 2024, así como el nuevo Jeep eléctrico.

Con estos modelos, la marca estadounidense avanzará en el objetivo de vender solo coches eléctricos en Europa para el año 2030, y furgonetas con esta propulsión para el 2035, año en el que también deberán ser neutros en carbono. Eso sí, aún hay más tareas planeadas.

Ford avanza a lo eléctrico y Almussafes afronta un futuro incierto

Entre el camino que pretende seguir Ford se incluye la fabricación de baterías para crossovers de tamaño medio en Alemania dentro de dos años. Asimismo, para furgonetas, ya han firmado un acuerdo para producirlas en Turquía. 

A esto se sumará la estrategia de reorganización que se pretende seguir, la cual está enfocada a reducir costes y aumentar los beneficios en este periodo de transición a lo eléctrico. Esto obligará a contar con nuevo personal y a reducirlo en algunos departamentos, según el CEO de la compañía, lo que podría suponer que al menos una fábrica en Europa cierre sus puertas.

Te interesa: El níquel se dispara, apuntando a un encarecimiento de los eléctricos

En el caso de España, la planta de Almussafes se encuentra ante un futuro incierto. La situación es complicada por la falta de suministros y de modelos que ensamblar, tras el cese de la producción del Mondeo. Aún se produce allí el Kuga, pero otros como la Galaxy pueden decir adiós pronto, dificultando aún más la situación.

Si a esto le añadimos que ninguno de los nuevos eléctricos anunciados por la firma del óvalo se van a fabricar en Valencia, el panorama es aún más preocupante. Aun así, aún no está todo decidido y quedan otros dos eléctricos por asignar. Ahí podría estar la salvación de la fábrica.